El papa llegó hoy al palacio presidencial de Armenia, en su primer día de visita al país caucásico, para reunirse con el presidente de la República, Serge Sargsián, y mantener un encuentro con la sociedad civil y el cuerpo diplomático.
Francisco llegó a la sede de la Presidencia a las 17.50 locales (13.50 GMT) y fue recibido por Sargsián en la entrada honorífica del complejo para proceder después al encuentro privado.
Del mismo únicamente pudo presenciarse el comienzo y pudo escucharse a Sargsián agradecer al papa su visita a “esta tierra martirizada” y recordarle que el año que viene se celebrará el vigésimo quinto aniversario de las relaciones diplomáticas entre Armenia y el Estado de la Ciudad del Vaticano.
“Eso es importante”, apostilló el pontífice.
El resto del encuentro se produce a puerta cerrada y, a su término, se procederá al tradicional intercambio de regalos.
El pontífice le obsequiará al presidente con un mosaico de la Virgen con el Niño, réplica de otro descubierto en el año 2000 en la basílica romana del “Ara Coeli”.
Asimismo le hará entrega de la medalla conmemorativa de este viaje apostólico, que muestra en relieve a San Gregorio el Iluminador, patrón de Armenia y responsable de la cristianización del país en el 301 d.C, cuando se convirtió en la primera nación en hacer del cristianismo su religión oficial.
Acto seguido, Francisco se reunirá con una comitiva de alrededor de 240 miembros de la sociedad civil y del cuerpo diplomático en el palacio presidencial y ante ellos pronunciará un discurso.
Después abandonará el palacio y se dirigirá hacia la catedral de Etchmiadzin, en la capital, Ereván, y sede de la Iglesia Apostólica armenia, escindida de Roma desde hace más de 1.500 años.
Allí mantendrá un encuentro -el último de la jornada- con el patriarca supremo y “katholikós” de todos los armenios, Karekin II, que acompaña al pontífice en todos los actos de sus tres días de visita al país. EFE