El área improvisada donde funciona la Unidad de Diálisis del Hospital Central Antonio María Pineda volvió a colapsar este lunes en la mañana, debido a una filtración de aguas negras que proviene del primer piso, al parecer desde la Sala de Partos.
Muchos pacientes que llegaron a las 6:00 de la mañana para recibir la diálisis correspondiente, se devolvieron a sus hogares sin el tratamiento, lo cual representa un grave riesgo para su salud.
A diario, la unidad atiende entre 20 y 21 pacientes, de los cuales al menos 8 esperaron hasta el mediodía para ser atendidos. A las 11:00 de la mañana, muchos de los familiares de los pacientes desconocían el motivo del retraso en la atención.