La activación del diálogo político entre el Gobierno y la oposición pasaría primero por “desamarrar” cinco nudos como lo son: el referendo revocatorio, los presos políticos, la convivencia entre los poderes públicos, la economía y la presencia misma de los facilitadores.
Por: Priselen Martínez Haullier/Panorama
En estos puntos coinciden, desde sus espacios, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha tomado la batuta como vocero de la comisión avalada por la Unasur; y Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien asumió este accionar por la oposición, considerando los puntos que destacaron ambas partes en los respectivos informes que presentaron en el organismo continental.
Para Zapatero, este será “un proceso largo, duro y difícil”. “Soy consciente de que el tiempo apremia, un mes puede ser contemplado como muy poco tiempo. Asumo que esto es urgente, perentorio, y que tiene que haber resultados, hechos”, dijo ante la OEA.
A la vez recalcó que “todos aquellos (temas) que tengan que ver con las diferencias tienen que ser tratados como son tratadas las cosas en la alta diplomacia, con prudencia y discreción”.
Así, en su exposición Zapatero se refirió a que deben abordase los temas de: conflictos entre poderes e instituciones, reconciliación, pacificación y periodicidad de los procesos electorales.