Carlos Blanco: Del Revocatorio a la renuncia

Carlos Blanco: Del Revocatorio a la renuncia

thumbnailcarlosblancoEl referéndum revocatorio (RR) está en marcha. El madurismo en su etapa apolillada procura impedirlo. Sin embargo, la dinámica política y la opinión internacional plantean que si no hay revocatorio la renuncia de Maduro se convierte en la opción.

Hace un par de meses la oposición manifestó que apelaba a todas las opciones para procurar el cambio de régimen (RR, enmienda constitucional, renuncia, constituyente, destitución por abandono del cargo, destitución por poseer dos nacionalidades); pero, en realidad, la multiplicidad de opciones resultaba de no haber acuerdo en una. Varias se exploraron y la que fructificó con más vigor fue la del RR, originalmente impulsada por Henrique Capriles y Primero Justicia. La recolección inicial de firmas en el trámite inventado por el CNE fue una expresión masiva de apoyo al RR; tanto, que a pesar de las dilaciones no pudieron impedir que casi dos millones fuesen recabadas, y luego, con creces, validadas las necesarias, aunque el CNE sabemos que dirá que no todas son válidas.

El RR se ha constituido en sí mismo en un movimiento, respaldado internacionalmente, para una salida pacífica a la crisis terminal del régimen de Maduro.





Van a tratar de retrasar más aún. Sin embargo, tienen cuesta arriba impedir la recolección del 20% de firmas que es el próximo paso. Cuando eventualmente se anuncien las fechas para esa recolección cabe imaginar lo que ocurrirá: amplia movilización dirigida a que no sólo 4 millones de votantes sino 6, 8 o 10 se activen esos días. En la práctica Maduro será revocado cuando se recojan las firmas. Serán ríos humanos confluyendo hacia los centros habilitados para firmar. Pondrán todas las trabas, pero el país estará en la calle. Ése será el RR en términos prácticos.

Se sabe que Maduro no sobrevive a una consulta popular, así la demoren, la hagan diagonal, sinalagmática o mantecosa. No way. Ésta es la razón por la cual muchos jerarcas rojos derivan poco a poco hacia la necesidad de la renuncia, lo cual confluiría con la demanda de las fuerzas democráticas de un cambio inmediato: se cumpliría el propósito del RR sólo que más rápido.

Ahora el RR y la exigencia de renuncia no son una disyuntiva sino una sucesión de procesos. Si va el RR se remueve a Maduro sin atenuantes; pero, si sabotean el RR, el movimiento por la renuncia se vuelve la opción más viable.

Hasta los genios que consideraban una ingenuidad exigir la renuncia de Maduro ahora la ven como propuesta apropiada y verosímil. Aunque tarde, han entendido.