Puerto Rico fue autorizado el miércoles por el Congreso estadounidense a reestructurar su deuda de 70.000 millones de dólares, dos días antes de que se cumpliera un vencimiento de pagos crucial para la isla.
AFP
La norma debe ir ahora al despacho del presidente Barack Obama para que la promulgue.
Bajo la ley adoptada por el Senado -el proyecto ya había sido aprobado por la Cámara baja- Puerto Rico tendrá derecho a renegociar su deuda sin riesgo de que sus acreedores puedan emprender acciones legales.
Como contrapartida, el territorio, cuya deuda llega a unos 70.000 millones de dólares, estará bajo la tutela financiera de Estados Unidos, país del que es estado libre asociado.
Este proyecto bipartito fue adoptado en momentos en que se acercaba un vencimiento de 2.000 millones de dólares de la deuda de Puerto Rico que hubiera significado un cese de pagos.
“Esta ley no es perfecta pero es un primer paso crucial hacia una recuperación económica y da nuevamente esperanza a millones de estadounidenses originarios de Puerto Rico”, expresó Obama en un comunicado.
Otrora próspera, la isla de 3,5 millones de habitantes comenzó su declive económico en 2006 con el fin de las exoneraciones fiscales masivas, que habían atraído grandes multinacionales y fomentado el crecimiento.
Desde entonces, la recesión económica y la caída de los ingresos hicieron crecer la deuda de Puerto Rico, que entró en dafault recientemente.
Para hacer frente a obligaciones futuras, la ley pone en marcha un comité de supervisión que negociará con los acreedores.
Los promotores de la ley, entre ellos el republicano Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, insistieron en el hecho de que ninguna asistencia financiera federal será dada a la isla.
Esta disposición “protege a los contribuyentes estadounidenses de un rescate financiero del territorio”, aseguró Ryan.