Un productor agropecuario de Machiques, en el estado Zulia, halló junto con efectivos de la Guardia Nacional una fosa con los restos de unas 400 vacas, presumiblemente de su propiedad, que eran robadas y sacrificadas para vender la carne.
El hallazgo ocurrió en la finca El Caujil, vecina de la hacienda El Zanjón, propiedad de Humberto Álvarez, a quien desde el año pasado se le había desaparecido reses. Calculó 800 en total.
El diario La Verdad explicó que Álvarez llegó los uniformados en el momento que sacrificaban tres reses dentro de una vaquera, y tenían preparadas otras 35 para la matanza.
Dos de los cuatro hombres que consiguieron infraganti fueron detenidos y uno -el líder- escapó, pero dejó abandonada en un matorral una camioneta Chevrolet Silverado roja. La periodista Sheila Urdaneta comentó a El Pitazo, a través de El Carabobeño Radio, que se investiga la conexión de los detenidos con trabajadores o administradores de la finca.
Los detenidos explicaron que utilizaba un camión 350 de la finca para transportar el ganado supuestamente a una carnicería de la zona.
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