La escasez de harina de trigo ha afectado a diversos sectores del comercio que necesitan esa materia prima y de ello no escapan los vendedores de panes para perros calientes, pues algunos aseguraron que hacen lo posible por ofrecerle el producto a su clientela que vive de ese negocio. Así lo reseña eltiempo.com.ve /
Tal es el caso de Javier Urbina, dueño de El Rey del Hot Dog, que se encuentra en las cercanías del mercado municipal de Puerto La Cruz. Señaló que desde enero el pan para perros calientes ha ido escaseando cada vez más, porque así como a los panaderos les bajaron la distribución de sacos de harina, a él también, y si antes recibía 100 a la semana y ahora sólo le dan 20.
El fabricante aseveró que tiene un mes que no le despachan la materia prima y tomó la decisión de buscarla fuera del estado, porque sabe que sus clientes necesitan que les vendan a diario los combos de panes y salchichas que cuestan Bs. 4 mil 200.
Como bajó la producción, Urbina tuvo que colocar un límite de combos por persona para garantizar que al menos 60 compren. Expresó que la gente se queja porque siempre quieren llevarse más.
“Es lamentable cómo cada día se reduce la cantidad, pero mientras pueda hacer lo posible por producir para quienes me compran lo haré, porque sé que ellos lo necesitan para trabajar”.
Marlon Montes, dueño de la panadería La Esperanza, también situada en el expendio porteño, indició que la escasez de los panes para perros calientes también llevó a que la gente madrugara a fin de hacer fila para adquirirlos.
“Cuando nosotros llegamos todas las mañanas encontramos a bastantes personas haciendo cola para comprar”.
Alejandra Estanga, quien tiene su negocio en la Universidad de Oriente (UDO), explicó que casi todos los días acude a El Rey del Hot Dog a las 3:00 am para anotarse en una lista y contar con la posibilidad de comprar algunos combos.
Expresó que “si no madrugo no tengo pan y tampoco vendo”. Dijo también que a raíz de la escasez, ella y muchos vendedores de perros calientes han visto disminuir sus ingresos, porque a pesar de que expenden ese tipo de comida rápida en Bs 400, la gente no la adquiere con facilidad como antes.
Más escasez
Otro de los desafíos que tienen estos vendedores es la falta de mayonesa y salsa de tomate. Manifestaron que la primera desapareció a raíz de que también el aceite escaseó.
Zulay Velásquez tiene 17 años con su pequeño comercio en Guaraguao. Dijo que ella ha optado por hacer las salsas en su casa, pero si corre con la suerte de conseguir aceite.