A mediados de año aún no tenemos la certeza de las elecciones de gobernadores y diputados a los consejos legislativos regionales. En todos los Estados se multiplican los aspirantes a cada uno de los cargos a elegir. No sabemos si serán este año o cuándo. Tampoco hemos medido las consecuencias dentro de cada partido y en general en la población activa, si estos procesos cabalgan simultáneamente con un revocatorio para este año o principios del próximo. Más incertidumbre.
En algo está fallando la información relativa a la OEA y el proceso relativo a la aplicación de la Carta Democrática Interamericana. En líneas generales sabemos que el régimen sufrió una seria derrota, que la canciller hizo un ridículo histórico junto al embajador venezolano, que la autoridad y prestigio de Luis Almagro están fortalecidos y Venezuela en observación del continente y el mundo. Pero…¿Y?
Pudiéramos continuar pero siento que es innecesario. Los problemas del ciudadano común se agravan día a día. Todo camina para peor. No se ven soluciones por ninguna parte. Entonces se llega a un punto delicado. Muchos ponen sus esperanzas en las fuerzas armadas. Una salida militar-militar, cívico-militar o de cualquier naturaleza que ponga un mínimo de orden en este despelote, que respete y haga respetar la Constitución y un ordenamiento jurídico que necesita ser reformulado y se rodee de los mejores compatriotas para resolver los problemas. Este tema se aborda en la calle como respuesta a la incertidumbre. Atención a la Alianza Nacional Constituyente.
@osalpaz