Una nueva especie de tarántula, encontrada cerca del pueblo natal del escritor colombiano Gabriel García Márquez, fue bautizada en honor al fallecido nobel de literatura, informó este martes la Universidad Nacional (UN) de Colombia.
AFP
La “Kankuamo marquezi”, llamada así por García Márquez y por el grupo indígena de los kankuamos -que habita en esa zona del Caribe de Colombia y cuya cultura está en peligro de extinción-, tiene un mecanismo de defensa por el que libera pelos urticantes que se clavan en los ojos o mucosas de sus depredadores y en la piel de las personas.
Numerosas tarántulas americanas cuentan con este mecanismo de defensa, que sin embargo fue clave para concluir que se trataba de una especie sin catalogar, porque en el caso de esta especie se activa por contacto directo y porque en ella se identificó un nuevo tipo de pelo urticante, según detalló la Agencia de Noticias de la UN en un comunicado.
“La especie Kankuamo marquezi fue encontrada en la zona alta de la Sierra Nevada de Santa Marta, cerca a Aracataca, (el pueblo natal de García Márquez) y pertenece a una especie y género nunca antes documentado”, aseguró el texto.
El grupo de científicos uruguayos y colombianos, liderados por Carlos Perefán, de la Universidad de la República de Uruguay y autor principal de la investigación, dio con la especie en la zona alta de la montaña, a 2.200 metros de altura, en un ambiente lluvioso y frío.
“Supimos que pertenece a un nuevo género, porque tiene rasgos morfológicos muy particulares”, dijo William Galvis, investigador del grupo de Aracnología del Instituto de Ciencias Naturales de la UN, citado en el comunicado.
La tarántula “Kankuamo marquezi” tiene un cuerpo de tres centímetros y patas de la misma longitud, por lo que “se percibe un animal de aproximadamente nueve centímetros”.
Aparte de la cercanía del pueblo natal de García Márquez, la afición de los científicos que participaron en el descubrimiento por la obra del Nobel colombiano también pesó a la hora de escoger el nombre de la nueva especie, que a pesar de su mecanismo de defensa y aspecto peludo “no es agresiva”, según la UN.