Las gorras de Donald Trump tienen una etiqueta que dice que “Hechas en Estados Unidos”, pero eso no siempre es cierto, de acuerdo con un análisis realizado por AP.
Las gorras de beisbol, que llevan el lema “Make America Great Again” (Hagamos grande a EEUU de nuevo) sí fueron cosidas en una pequeña fábrica del área de Los Ángeles, pero al menos una de las gorras examinados por la AP y un experto carecían del tipo exacto de tela estadounidense que los fabricantes dicen que usan siempre sus fábricas.
El verdadero origen del material sigue siendo un misterio no se sabe si es estadounidense o extranjero o quién lo hace— y es un ejemplo notable de lo difícil y complicado que puede ser verificar que algo es “hecho en Estados Unidos”.
Una de las piedras angulares de la campaña del virtual nominado a la presidencia por el Partido Republicano ha sido que las compañías y personas procuren lo estadounidense a fin de volver a crear trabajos en el país, aún si eso significa pagar más por productos o servicios.
Informado sobre los hallazgos, Trump dijo que cualquier falsificación sería inaceptable. “Pago muy bien por esas gorras. Si es que no están hechos en Estados Unidos, los demandaremos”.
El análisis incluyó un examen microscópico de cinco gorras compradas en el sitio web de la campaña de Trump. El fabricante dijo a la AP que el tipo de tela era de cierto proveedor, pero la tela en una de las gorras era de otro tipo, según el análisis.
Aparte del análisis de la tela, dos empleados del fabricante, entre ellos un vendedor, dijeron que la tela, lengüetas y viseras de las gorras eran importadas.
Brian Kennedy, dueño de la fábrica Cali-Fame of Los Angeles Inc., dijo que los dos empleados estaban equivocados pero rehusó explicar la discrepancia. Las leyes federales piden que los materiales de los artículos que llevan la etiqueta “Hecho en Estados Unidos” sean “completamente o virtualmente” estadounidenses.
“No estoy usando materiales importados”, dijo Kennedy. “Estamos siguiendo las reglas”.