El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró preocupado por cómo el Departamento de Estado gestiona la información confidencial, pero evitó pronunciarse sobre la investigación del FBI a Hillary Clinton sobre su uso de un servidor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado.
EFE
“Respecto al Departamento de Estado, estoy preocupado”, dijo Obama en una conferencia de prensa al término de la cumbre de la OTAN en Varsovia.
El mandatario se refería a las conclusiones presentadas esta semana por el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, sobre el uso de un correo electrónico personal para temas de interés nacional cuando Clinton era secretaria de Estado, en el primer mandato de Obama (2009-2013).
Comey aseguró el martes que “la cultura de seguridad del Departamento de Estado en general, y con respecto al uso de sistemas de e-mail sin clasificar en particular, era insuficiente en lo relativo al cuidado de información confidencial que existe en el resto del Gobierno”.
El Departamento de Estado protestó esta semana ante esa caracterización, al asegurar que se “toman muy en serio” el manejo de datos confidenciales, pero Obama sí admitió estar preocupado por lo que ocurrió en esa agencia encargada de la política exterior.
“Esto refleja un problema en nuestro Gobierno que trasciende” al Departamento de Estado, reconoció el mandatario.
“El reto que tenemos proviene principalmente de la naturaleza cambiante de los flujos de información. La llegada de los correos electrónicos, los mensajes de texto y los teléfonos inteligentes está generando enormes cantidades de datos”, explicó.
“Eso crea un flujo masivo de información a diario, y ha puesto una enorme presión sobre el Departamento para procesarla y clasificarla como es debido” según su naturaleza confidencial o no, agregó.
Aseguró que su Gobierno lleva tiempo tratando de “gestionar todo eso de forma inteligente” y el actual secretario de Estado, John Kerry, se ha esforzado mucho en ello.
No obstante, Obama se negó a comentar sobre las conclusiones del FBI sobre la actuación de Clinton en particular, en la que Comey calificó de “extremadamente descuidado” el uso que la actual aspirante presidencial demócrata hizo de sus comunicaciones cuando era titular de Exteriores.
La fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, confirmó esta semana que el Departamento de Justicia “no presentará cargos” contra Clinton, después de que el director del FBI recomendase “cerrar” el caso y “no presentar cargos contra ninguna de las personas involucradas en el ámbito de la investigación”.