No era una peregrinación por una fiesta religiosa ni tampoco el entierro de ningún presidente o un cantante famoso, se trataba simplemente de 35.000 venezolanos que aprovecharon la apertura por 12 horas de la frontera con Colombia, para pasar a Cúcuta y hacer mercado.
Por Jorge Andrés Ríos Tangua / laopinion.com.co
En la compra de arroz, aceite, papel higiénico, pastas, leche en polvo y otros artículos de la canasta básica, estas familias angustiadas, porque según ellos en su país no hay alimentos, le dejaron a la economía local cerca de $1.750 millones en un día, de acuerdo con los primeros cálculos elaborados por la Federación Nacional de Comerciantes, seccional Cúcuta. Gladys Navarro, vocera de este gremio, aseguró que cada venezolano gastó cerca de $50.000 durante su estadía en la ciudad.
Teniendo en cuenta el valor de la tasa de cambio (2,5 bolívares por peso) del domingo, cada uno de ellos traía en su bolsillo cerca de 20.000 bolívares, los cuales equivalen a un 32,8% más del valor de un salario mínimo en Venezuela, cotizado actualmente en 15.051 bolívares.
Aunque en las casas de cambio se presentaron grandes filas –al igual que en los supermercados– Juan Fernando González, vocero de Asocambios, explicó que la congestión se dio porque este fue un movimiento atípico, en un día donde no todas las casas de cambio están funcionando y que además no generó un cambio significativo en la dinámica del sector, por tratarse de un evento aislado.
Sin embargo, no todo fue felicidad después de la jornada. Este lunes varios residentes de Cúcuta manifestaron su preocupación porque algunos productos no estaban en los anaqueles y otros habían subido de precio. Frente a esto, la directora de Fenalco aseveró tres cosas: no hay riesgo de escasez, los comerciantes están haciendo los pedidos y a los empresarios de Cúcuta no les interesa subir los precios para aumentar el diferencial cambiario con Venezuela.
Por su parte, Mario Zambrano, economista y director del programa ‘Cúcuta Cómo Vamos’, manifestó que varios días como estos, que generan un movimiento inesperado, pueden terminar aumentando el costo de vida para los cucuteños, porque se puede presentar especulación de precios por motivos como la escasez, la alta demanda de productos o la falta de preparación del mercado para enfrentarlo.