Moralejas varias. Ni EEUU ni Europa harán algo para liberar a Venezuela y a Cuba de sus dictaduras. Levantarán las manos para ser ovacionados por las galerías pero no entrarán al ruedo. Eso sí, oportunistas, aparecerán para gobernar la reconstrucción democrática y nosotros, alma de esclavos, celebraremos no el retorno a la libertad sino al parvulario occidental en lugar del sino-cubano. Otra. Debemos crear una moral moderna para debilitar a las elites capitalistas sin destruirlas. Fue un error en América Latina barrerlas, quizá era inevitable, pero un error que atrasó a las sociedades. Otra. Es un parámetro bobo esperar que las elites sean santas y “el presidente bueno”. Las elites son feroces. Los gobernantes buenos y puros son una infantilización de catecismo. Madurar significará trabajar en el difícil equilibrio entre el poder de la élite y el de la sociedad. Sí, achicar el Estado y sí no perdonarle a la banca el asalto desvergonzado de los dineros del ahorrista durante cada crisis.
Juan Claudio Lechín Weise (La Paz, 27 de marzo de 1956) es un escritor boliviano, Premio Nacional de Novela 2004.