Nunca en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) tuvieron que preocuparse por la energía eléctrica para producir porque, si algo tenía seguro las acerías y Guayana, era la energía, publica Correo del Caroní
No como un asunto fortuito, sino producto de la planificación que permitió el nacimiento de la ciudad, la construcción de las represas y el desarrollo de todo el parque industrial que hizo de la región la alternativa no petrolera en la década de los 60.
El reciente arranque de uno de los hornos de la Acería de Palanquillas en Sidor, sin embargo, ha sido celebrado como una hazaña por el Gobierno, el mismo que en marzo mandó a apagar las acerías para cumplir con las restricciones energéticas que obligaban la crisis sobrevenida por el mal manejo de la industria.
El paro de la empresa comenzó silencioso y atribuido a la dieta eléctrica. Aunque la planta ha reactivado operaciones, lo ha hecho tímidamente y con los pocos insumos. Al menos de refractarios hay disponibilidad para 40 días continuos, indicó una fuente vinculada a la planificación.
La primera colada ha sido destinada a la fabricación de cabillas. Y la reactivación del Tres de Barras, que funciona – por la baja producción – alternado con el Tren de Alambrón.
Para el Gobierno el funcionamiento de esta acería de palanquillas forma parte del Motor de Industrias Básicas, Estratégicas y Socialistas de la Agenda Económica Bolivariana, uno de los últimos planes inventados por el Ejecutivo.
El techo
El encendido del horno se ha dado con la incorporación de 250 megavatios del Sistema Eléctrico Naconal (SEN) que permiten solo el arranque de este horno. De acuerdo al Gobierno, se trata de un convenio de cooperación entre Sidor y la empresa eléctrica Corpoelec.
Parte de esos 250 megavatios, aseguran, se han logrado con el aporte de 90 megavatios de la termoeléctrica Sidor al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) que, desde su instalación, han operado bajo la sombra y sin cuentas claras.
“Este logro es producto del trabajo articulado y mancomunado entre la clase obrera sidorista y el Gobierno Revolucionario, para rescatar cada una de las áreas productivas de esta empresa”, dijo Noguera el martes 12 de julio.
“La referencia de Guayana es y será Sidor”, destacó y apuntó que el reto es producir 300 mil toneladas mensuales de acero líquido, equivalentes a 3 millones 600 mil de toneladas de acero anuales; el 83 por ciento del último record de producción de la acería logrado en 2007 cuando era administrada por Ternium.
“Todo ello se hará a través de una planificación exhaustiva, que permitirá de manera progresiva encender el resto de los hornos de las acerías”, destacó.
En una comunicación de Sidor, el vicepresidente Jesús Ramírez, explicó que el arranque del horno 1 de palanquillas es el primer paso de un plan macro, que tiene como próximo objetivo la puesta en marcha de los hornos 6 y 5 de la acería de planchones.
“La reactivación del horno 1 de palanquillas significa que está naciendo una nueva forma de trabajar, con la construcción de una Sidor productiva y eficiente. Le apostamos al éxito, apostamos a la recuperación, apostamos a Sidor y a Venezuela”.
Condicionado
Para los trabajadores, sin embargo, todo dependerá de que se coloque todo a disposición para ello. El delegado de las acerías, Carlos Ramírez, indicó que pese a que el arranque es una buena noticia para los sidoristas no es una hazaña, al contrario, es motivo de preocupación.
Los insumos acumulados dan para un lapso de 40 días, entre ellos el refractario. Además solo uno de los seis hornos está funcionando, lo que permite solo arrancar la producción de cabillas.
La primera semana no ha sido fácil por algunos contratiempos. El jueves, por ejemplo, una baja de tensión preocupó a los trabajadores del turno de las 11. “Gracias a Dios no estábamos en colada”, comentó un técnico, “las bombas de agua dejaron de funcionario y no había presión para la planta de aire comprimido”. La falla obligó la presencia del presidente Justo Noguera.
La dirigencia sindical ha celebrado, en su mayoría. El delegado César Soto, del movimiento Militante Siderúrgico, expresó mediante un comunicado su reconocimiento a la gerencia y al presidente Noguera. “Lo cortés no quita lo valiente”, firmó.
Siga leyendo en Correo del Caroní