Liliana Pineda tenía la ilusión de estrenar carro este año. Pensó que con el dinero que obtuviera por la venta de su auto usado, más sus ahorros, podría comprarlo. Entusiasmada, se fue a averiguar precios a un concesionario Ford. Al llegar, observó que había tres modelos y preguntó el costo del más económico. “Me informaron que el Fiesta Titanium cuesta 14.437 dólares, pero que además debo cancelar 10,5 millones de bolívares, cifra que para mí es impagable en este momento”, dijo a El Nacional.
DULCE MARÍA RODRÍGUEZ | DRODRIGUEZ@EL-NACIONAL.COM
AMANDA GÓMEZ | AMGOMEZ@EL-NACIONAL.COM
Cuando consultó por qué debía cancelar en divisas y en moneda nacional, el vendedor le explicó que utilizaban la moneda extranjera para importar las piezas para el ensamblaje, debido a que el gobierno no les estaba liquidando dólares, y que con los bolívares se pagarían los gastos administrativos y los impuestos por la venta. Indignada, se levantó de la silla y salió de la tienda. “Este precio es insólito”, señaló.
La comercialización de automóviles en dólares data del año 2015, luego de que Ford Motors de Venezuela y el gobierno firmaron un acuerdo en el que se le autorizaba a comercializar y facturar automóviles en dólares. “Se venderán vehículos en dólares para aliviar la escasez de billetes verdes que ha recortado las importaciones de piezas y paralizado la planta”, dijo en aquel entonces Gilberto Troya, presidente del sindicato de la ensambladora.
La oferta de vehículos es poca. Al visitar varios concesionarios se evidenció que mostraban entre 3 y 4 modelos, y no en todos había cero kilómetros. Solo Ford vendía exclusivamente autos nuevos. En los demás –Hyundai, Kia y Toyota– los comercializaban usados y nuevos.
Una de las vendedoras en Hyundai explicó que los vehículos que comercializan son de particulares, que los llevan al concesionario para que se vendan allí. “Todo lo que vendemos es a consignación. Este año nos han llegado seis Corolla de segunda mano y siete nuevos. Los trae gente particular que los compran afuera para venderlos aquí”, expresó.
Además del Ford Fiesta Titanium, en el concesionario al que acudió Pineda ofrecían la camioneta Ecosport cero kilómetros en 19.960 dólares más 5.700.000 bolívares. En Kia vendían un Corolla 2015 nuevo en 28.500 dólares y una camioneta Santa Fe, cero kilómetros, en 75.000 dólares.
Los precios de los carros usados tampoco se acercan al bolsillo de la mayoría de los venezolanos. Un Optra 2011 tiene un precio de 6.500.000 bolívares; un Getz 2011, 18.500.000 bolívares; un Corolla 2015, con todos los aditamentos, está en 35.000 dólares y una camioneta Santa Fe 2015 se encuentra en 70.000 dólares.
Menos ensamblaje. La poca oferta de vehículos en el país tiene su raíz en la caída de la producción. Una fuente vinculada al área dijo que la contracción del sector tiene varios motivos: la acumulación de la deuda de las ensambladoras con las casas matrices, que supera dos millardos de dólares; el corte de crédito desde las sedes principales y la escasez de piezas locales. A esto se agrega la falta de divisas para importar, lo que ha paralizado a la mayoría de las automotrices que operan en el país y ha generado una drástica caída en la producción, indicó la fuente.
El primer semestre de 2016 la contracción en la producción de vehículos persistió y se registró el peor desempeño en el último lustro. Según cifras de la Cámara Automotriz de Venezuela, de producirse 51.423 vehículos entre enero y junio de 2011, se descendió a 1.550 en igual período de este año, lo que representa una caída de 96,9%. Además, la Cámara señaló que de estar operativas 7 ensambladoras hoy hay solo 3.
Sin embargo, fue en 2013 cuando se profundizó el debacle de la industria. Por primera vez la producción de vehículos estuvo por debajo de 100.000 unidades, al ubicarse en 71.753. En 2014 la producción anual fue de 19.759 vehículos y de 6.161 carros entre enero y junio, lo que implicó una caída de 80,02% en un año. 2015 no fue mejor para el sector: se fabricaron 18.300 unidades de las cuales 10.922 se ensamblaron en el primer semestre, lo que significó un descenso de 90%, señala un informe de Cavenez.
Este año Ford encabeza la lista de producción con el ensamblaje de 1.475 vehículos entre enero y junio. Le siguen Mack, con 53 e Iveco con 22 unidades. La fuente lamentó el deterioro del sector y aseguró que en el país hay capacidad instalada para producir 250.000 vehículos al año. Afirmó que la contracción en la producción también pone en riesgo 7.000 puestos de trabajo directo solo en las automotrices instaladas en el estado Carabobo.
Meta cuesta arriba
El 17 de marzo el presidente Nicolás Maduro activó el Plan del Motor Industrial 2016-2020 para reimpulsar la capacidad productiva y generar exportación. “El sector automotriz es muy importante, conlleva una gran cantidad de pequeñas y medianas industrias que generarán empleo y aportan alrededor de 3% del PIB”, dijo en esa oportunidad.
Miguel Pérez Abad, vicepresidente de Economía Productiva, aseguró que el gobierno y las empresas del sector acordaron una meta de producción de 559.750 vehículos y 10 millones de motos en 5 años. “Hemos desarrollado un plan con industrias con las empresas nacionales e internacionales, que proveen insumo y materias primas. Son 150 transformadores de piezas y 115 autopartistas que ofrecerán 15.000 empleos directos y 34 ensambladoras que brindarán 15.000 empleos directos”, agregó.
Una fuente vinculada a la industria señaló que tomando en cuenta las cifras de producción que reporta la Cámara Automotriz de Venezuela resulta cuesta arriba alcanzar la meta establecida por el gobierno.