Un grupo de expresidentes y el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunieron con representantes del gobierno venezolano para avanzar en el proceso de diálogo que busca lograr una salida a la compleja crisis que enfrenta Venezuela, reseña Associated Press.
Los exmandatarios José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá, y el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, sostuvieron la noche del miércoles un encuentro con delegados del gobierno, anunció en su cuenta de Twitter la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
Sin ofrecer mayores detalles, Rodríguez solo indicó que fue una reunión de trabajo.
Representantes d pdte @NicolasMaduro para el diálogo con oposición sostuvimos reunión dtrabajo con UNASUR y ex pdtes pic.twitter.com/SpH0PXMgpd
— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen) 21 de julio de 2016
El encuentro se dio diez días después de una reunión similar que tuvieron los exmandatarios con los representantes del gobierno en la capital venezolana.
En las próximas horas se espera que los expresidentes también se reúnan con delegados de la oposición.
Rodríguez Zapatero y Torrijos sostuvieron a mediados de mes reuniones por separado con congresistas y gobernadores opositores.
En esa oportunidad la oposición reiteró sus exigencias sobre la realización del referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro este año y la liberación de los llamados “presos políticos” para ir a un eventual proceso de diálogo con el gobierno.
La coalición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pidió la incorporación de un representante del Vaticano y otros expresidentes como mediadores en el proceso de diálogo, y propuso que la OEA podría apoyar a Unasur en la iniciativa.
Maduro anunció que no aceptaría condiciones para ir a un diálogo con la oposición y descartó que el referendo revocatorio pueda darse este año.
El proceso que vienen impulsando desde mayo los expresidentes y Unasur ha recibido el respaldo de la comunidad internacional que sostiene que los diálogos representan una salida a la compleja crisis que afronta Venezuela donde hay una desbordada inflación y severos problemas de escasez de alimentos, medicinas y otros productos que han generado crecientes protestas callejeras y saqueos de comercios en los últimos meses.