A las diez de la noche varios cuerpos policiales recibieron la alerta de una tensa situación en la Autopista del Sur, específicamente en el distribuidor Aranzazu, sentido sur-norte. Lo que quedó en el pavimento fueron las huellas del acto donde nadie llegó a tiempo.
Al parecer, un grupo nutrido de personas de las invasiones cercanas obstaculizaron el paso de una gandola cargada de pollos vivos. Algunas cestas se cayeron y los animales fueron hurtados. Se presume que el vehículo de carga se dirigía al matadero. Las plumas y algunos cadáveres quedaron tendidos en el asfalto junto a calzados de los presuntos autores del hecho. No hubo detenciones.