Un incendio forestal que avanza rápidamente y que ya ha arrasado con 4.450 hectáreas de tierras afectadas por la sequía amenazaba el sábado a 1.000 estructuras al noroeste de Los Angeles, dijeron funcionarios de bomberos.
El incendio se desató poco después de las 2 p.m., hora local, del viernes y se propagó rápidamente cerca de Santa Clarita, a unos 65 kilómetros al noroeste de la ciudad, lo que forzó la evacuación de unas 300 personas.
Desde entonces, el incendio casi se ha triplicado en tamaño en menos de un día y sólo ha sido contenido en un 10 por ciento.
“Como este es el quinto año de una sequía en curso, tenemos mucha vegetación seca”, dijo el jefe del Departamento de Bomberos del condado de Los Angeles, Daryl Osby, en una conferencia de prensa. “Algunos de estos combustibles no han ardido en décadas. Este incendio ha aumentado a unas 11.000 acres sólo durante la noche”, agregó.
Un bombero sufrió una herida menor, pero hasta el sábado por la mañana no se había reportado de la destrucción de estructura alguna, dijeron funcionarios. Tampoco se había informado de muertes vinculadas al incendio.
Unos 300 bomberos combatían las llamas que se prevén que alcancen máximos de 41,1 grados Celsius, con la ayuda de 28 helicópteros y ocho aviones de ala fija.
Se establecieron centros de evacuación para residentes del área y unos 10 caminos estaban cerrados debido al incendio.
El fenómeno es uno de una serie de incendios que han golpeado al estado que atraviesa por una sequía este verano boreal, donde el pasto y los arbustos secos, así como las altas temperaturas, han contribuido a alimentar las llamas. Reuters