Lo que revela Reverol, por Oswaldo Páez Pumar

Lo que revela Reverol, por Oswaldo Páez Pumar

thumbnail oswaldo paez-pumarSu designación como ministro del interior pudiera ser explicable si entendemos “interior” como el ministerio que en otros tiempos se daba en llamar “de alcoba”, pues poco importa que haya contra él cargos relacionados con el narcotráfico, puesto que los narcóticos en muchas ocasiones acompañan a los “juegos de alcoba”.

Que el ministerio a su cargo sea además de “justicia” ya es harina de otro costal, porque aunque ésta en propiedad corresponde más bien al poder judicial, siempre al poder ejecutivo le corresponde arbitrar los medios coercitivos, es decir la fuerza,  para hacer imperar la justicia.

Si reverol hubiera sido nombrado comandante de la guardia nacional como se rumoró en su momento le habría correspondido, si es hombre de honor como lo expresa la divisa del cuerpo al que pertenece, renunciar al cargo, ponerlo a la orden, mientras se conducen las averiguaciones para el establecimiento de su inocencia o culpabilidad, de manera que no haya duda acerca de que la investigación se conduce sin interferencia suya.





El respaldo que pudiera darle el presidente como persona no contemplaría la negativa a aceptar la renuncia, pues tanto la renuncia como su no aceptación tendrían, aunque no fuera real, la apariencia de una comedia, un montaje, para permitirle al indiciado interferir desde su alto cargo las investigaciones para el establecimiento de su propia responsabilidad o inocencia si cupiera, que lo dudo.

En la república bolivariana ocurre lo contrario, el señalado es traído al cargo, como demostración palpable de solidaridad para con él por parte de la más alta jerarquía del estado. El señalado no tiene la dignidad de rechazar el nombramiento para no contaminar a terceros impolutos si es que los hay, quetambién representan a la nación y al estado. No lo hace, se abraza con ellos, en una falsa solidaridad, como si todos estuvieran comprometidos, o ¿acaso si lo están?

Para justificar el desaguisado no tienen otro recurso que repetir tediosamente el disco de la guerra desatada por “el imperio”. Si la guerra es cierta¿por qué en lugar de reivindicar para ellos el acto glorioso de guerra al imperio, como hizo Bin Laden con las torres gemelas, lo niegan? Saben que su alianza con el narco tráfico no es contra el imperio sino por sus dólares.

Caracas, 3 de agosto de 2016