La diputada a la Asamblea Nacional y vicepresidenta de la Comisión de Fronteras, Gaby Arellano, reiteró este jueves que si la reunión de cancilleres entre Colombia y Venezuela no da como resultado la apertura formal de la frontera, “todo habrá sido un saludo a la bandera, más burocracia, más politiquería y pérdida de tiempo”.
Nota de prensa
Señaló que desde enero de este año, cuando asumió la nueva Asamblea Nacional, los diputados de la zona fronteriza han exigido que se abran los puentes internacionales, debido a que los problemas que esgrimió Nicolás Maduro para cerrarla arbitrariamente el 19 de agosto de 2015, hoy día, después de un año, “se han agudizado, exponenciado”, demostrando que es por culpa del generalato de Maduro, de los gobernadores de frontera: Arias Cárdenas, Vielma Mora y Ramón Carrizales, que la situación de sicariatos, desplazamiento de grupos irregulares, y contrabando, han aumentado y se han desarrollado “ante la mirada indolente y complaciente del régimen de Nicolás Maduro”.
Arellano dijo que paradójicamente frente a la hambruna en Venezuela, el gobierno venezolano aumentó excesivamente el precio de la gasolina en los pueblos fronterizos, para tratar de contener el contrabando de combustible.
“El pueblo de Táchira, de la frontera, ha demostrado la urgencia de abrir los puentes, para pasar y satisfacer sus necesidades primarias, porque en Venezuela hay una hambruna, una escasez, que la esperanza de medicamentos está en el pueblo hermano de Colombia”, dijo Arellano al señalar que igual necesidad hay en los pueblos del Zulia, Apure y Amazonas.
Añadió que todos saben que Maduro cerró hace un año la frontera y abrió las trochas a las mafias.
Reiteró que los problemas en la frontera se deben a los vicios del generalato, al desplazamiento de la guerrilla de la Farc y el ELN hacia Venezuela, luego de los acuerdos de paz en Cuba.
Apuntó que todo ello es una situación estructural, que padecen los pueblos hermanos de Colombia y Venezuela, quienes sufren allanamientos, sicariatos y la violación de sus derechos humanos.
Dijo enfáticamente que el quiebre y parálisis del comercio en la frontera, es de absoluta responsabilidad de Maduro y los gobernadores Cárdenas, Mora y Carrizales.