En las páginas de su novela “Lucía”, Emilio Constantino Guerrero escribió que La Grita es un pedazo del antiguo edén transportado a los Andes venezolanos. A 440 años de su fundación, los que cumple hoy, el valle encomendado al Espíritu Santo por el español Francisco de Cáceres, es un paraíso tocado por la crisis, publica La Nación.
Los agricultores mantienen dificultades en encontrar semillas, fertilizantes y venenos para seguir abasteciendo de hortalizas al occidente del país. Los panaderos sufren por la harina y el azúcar para continuar elaborando el alimento típico de la mesa local. Y los jaureguinos todos sacrifican sus días en largas colas para encontrar comida y surtir gasolina.
La municipalidad enfoca su gestión ahora mismo en otro problema, el del aseo urbano. El alcalde, Alirio Guerrero, explicó que las unidades han venido colapsando y que para nadie es un secreto lo difícil que es hallar repuestos y cauchos. A la fecha está operativo uno solo de seis camiones, en una jurisdicción que genera anualmente 11 mil toneladas de desechos.
Aunque los dozavos llegan al ayuntamiento, hay déficit para cubrir los incrementos salariales. “A Jáuregui le acabaron de depositar 17 millones de bolívares y faltan 16 millones para realmente cumplir con los compromisos hasta ahora”, indicó Guerrero.
La Grita, sin embargo, no olvidará celebrar su cumpleaños número 440 este viernes. Habrá, por supuesto, sesión solemne. Tendrá como orador de orden a Asdrúbal Millán González, académico y profesor de tres generaciones de gritenses, y como condecorados, entre otros, el médico Ricardo Benvenuto Meroni, quien recibirá la Orden Ciudad del Espíritu Santo.
Las actividades feriales de este año fueron asignadas por licitación al sector privado, a diferencia de los años anteriores cuando la alcaldía acudió al autofinanciamiento. No serán tan deslumbrantes como las de hace dos años, comparó Guerrero, pero la idea es mantener el derecho a la recreación que tienen los jaureguinos, a pesar de la coyuntura económica.
Recreación con responsabilidad, eso sí. La Alcaldía dictó un decreto de ley seca que entró en vigor este jueves 4, a las 6:00 de la tarde y se mantendrá hasta el domingo 7, a las 6:00 de la mañana. Otra disposición busca evitar los ruidos molestos. “Es tan grave la contaminación sónica que en el sector La Cuarta, donde se concentran los muchachos, los bajos han reventado vitrales del Santuario del Santo Cristo”, ejemplificó Guerrero, que también es cofrade de la imagen del Patrono del Táchira.
La elección de la reina será el viernes 12 en el Gimnasio Los Comuneros, con la participación de tres candidatas: Angy, Daniela y Jhoanna. La seguridad ciudadana durante la temporada ferial correrá por cuenta de un comando unificado que funciona desde el Liceo Militar Jáuregui.
En La Grita esperan la visita del gobernador de Miranda y líder de la oposición Henrique Capriles este sábado, durante los actos centrales de la fiesta patronal del Santo Cristo. Trascendió que lo acompañarán diputados a la Asamblea Nacional por la bancada de la Unidad.
No dejan de llegar peregrinos
La fe es un goteo incesante en el páramo El Zumbador. Desde el viernes 29 de julio, todas las noches en la carretera Trasandina han sido de peregrinación. Los habitantes del páramo saben que los devotos del Santo Cristo seguirán caminando hasta el 6 de agosto. El miércoles en la noche un equipo de Diario La Nación pudo constatar el caminar graneado pero constante de peregrinos, por la ruta de 70 kilómetros que separa San Cristóbal de La Grita.
En la vía, que todavía mantiene huecos a pesar de los arreglos de temporada, se observan carpas de Protección Civil Táchira y alcabalas militares durante toda la noche. En pequeños grupos, o hasta solos, jóvenes, adultos e incluso algún niño soportan bajas temperaturas mientras avanzan, en pago de promesas o en acto de agradecimiento. Son ocho las noches consecutivas en que miles de caminantes de la fe atraviesan las montañas.
Daniel Pabón