La periodista de investigación publica hoy en su columna en el semanario Quinto Día su opinión acerca de una supuestas firmas falsas en la petición del Referendo Revocatorio presidencial.
REFERÉNDUM. Sí, estoy de acuerdo –como dijo el presidente Nicolás Maduro y Jorge Rodríguez- en que a quienes firmaron en nombre de muertos o con cédulas que no les corresponde, para el Referéndum Revocatorio, sean investigados, detenidos y enjuiciados. El Ministerio Público la tiene muy fácil. Sólo debe detectar a quiénes pertenecen las 605 mil huellas digitales que fueron colocadas luego de cada firma falsa o usurpada. En Venezuela todos, o casi todos los electores, estamos chequeados a través del Saime, o servicio de identificación, así que es sencillo saber quiénes son los delincuentes que trataron de enlodar o burlar la buena fe de aquellos venezolanos que sí quieren Referéndum legalmente. Es una responsabilidad personal, porque quienes firmaron lo hicieron en sitios públicos y hasta ahora no se sabe de nadie que haya alegado que fue obligado a hacerlo. De lo que sí se sabe es de quienes fueron amenazados para que no firmaran o para que retiraran la firma. Eso se hizo a través de órdenes en los diversos ministerios, organismos del Estado e incluso en la Fuerza Armada Nacional. ¿Es duro llamarlos delincuentes? No, porque todo el que comete un delito, no importa su tamaño o gravedad, es un delincuente. Y es hora de que también el Consejo Nacional Electoral asuma la responsabilidad de limpiar el Registro Electoral plagado de muertos que votan y de personas con varias cédulas.
JORGE. Es Rodríguez, alcalde de Caracas e hijo de un mártir muy querido en Venezuela. Dijo que la recolección del 1% de las firmas “es el más gigantesco fraude en la historia electoral del país… Es cuestión de tiempo para que el proceso sea jurídicamente anulado”. Él también apela al Poder Judicial, a un poder controlado políticamente. No hay duda que el Tribunal Supremo de Justicia responde a los intereses del sector político que gobierna el país. ¿O no es cierto que varios magistrados fueron obligados a renunciar antes de las elecciones pasadas, para que la entonces Asamblea Nacional, en manos del chavismo, pudiese asegurar el control de los magistrados por el próximo periodo?
ESCARRÁ. Es aquel abogado, que acusó a Hugo Chávez por violación de los Derechos Humanos. Ha dicho que tiene preparado 10 mil amparos constitucionales para impedir el Referéndum. “Tendremos Revocatorio dentro de 20 años, si acaso; olvídense de eso”. Lo inaudito de lo dicho por Escarrá es que este señor supone que su ahora cercanía con el Gobierno y el control que el chavismo tiene en el Poder Judicial, le permite asegurar que puede burlar el derecho que tiene quienes aspiran al Revocatorio y que está contemplado en la Constitución Bolivariana de Venezuela. ¿Cómo pretende burlar la Carta Magna alguien que se hace llamar constitucionalista?
LEGITIMIDAD. Los diversos voceros de la revolución bolivariana dicen que los acompaña “el pueblo”. Siempre se han referido a los seguidores del chavismo como “la mayoría”, aún cuando en diciembre pasado los resultados electorales les fueron adversos. No se entiende por qué tanta insistencia en impedir que se cumpla con el Referéndum. Si el chavismo logra triunfar en el Referéndum, legitimará al presidente Nicolás Maduro y la Oposición tendrá que esperar quién sabe hasta cuándo para aspirar a ser poder. Y sin duda alguna que habrá un poco de paz en el país, no habrá excusas de los diversos sectores para llegar a un diálogo que lleve a resolver conjuntamente la gravísima crisis económica. Un manto de duda se ha extendido sobre el país. La Oposición asegura que el presidente Maduro no puede resolver la crisis, entre otras cosas, por el modelo económico que ha pretendido imponer, sin consenso. Por ahora el juego parece trancado y muy lejos de resolverse por la vía del diálogo.
Lea el reto de la columna de Barráez en Quinto Día