El belga Greg van Avermaet se colgó la medalla de oro del ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, este sábado, en Copacabana.
AFP
Van Avermaet llegó a los últimos metros junto al danés, Jakob Fuglsang (+0 s) y al polaco Rafal Majka (+5 s), segundo y tercero respectivamente.
A escasos 20 kilómetros para la meta, el italiano Vincenzo Nibali, el colombiano Sergio Luis Henao y Majka lideraban la prueba pero los dos se fueron al suelo en el descenso de Vista Chinesa.
Van Avermaet logra así la primera medalla para su país en los primeros Juegos en Sudamérica.
Los ciclistas venezolanos Jonathan Monsalve y Miguel Ubeto abandonaron la justa.
La carrera constó de 237.5 km, con salida y llegada en el Fuerte de Copacabana. En un marco de excepción, la prueba recorrió la mítica playa carioca, pasó por Ipanema, Leblon, rodó por las exigentes rampas de Vista Chinesa, Sao Conrado, Recreio, dio cuatro vueltas a Grumari y regresó por el mismo lugar hasta cruzar la meta.
Bajo un sol abrasador, los ciclistas tomaron puntualmente la salida a las 12H30 GMT (09H30 locales). El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, acaparó los focos al saludar a los deportistas de su país… y al tres veces ganador del Tour, el británico Chris Froome.
Las sorpresas no tardaron en llegar.
El colombiano Jarlinson Pantano, una de las revelaciones del Tour de Francia 2016, en el que ganó una etapa y quedó segundo en otras dos, protagonizó desde el principio una fuga junto a cinco ciclistas. Demasiado pronto.
Durante más de 100 kilómetros, Pantano pedaleó junto al polaco Michal Kwiatkowski, el noruego Sven Erik Bystrom, el suizo Michal Alsacini, el alemán Simon Geschke y el ruso Pavel Kochetkov. Y la ventaja con el pelotón llegó a aumentar hasta los siete minutos y medio.
Pero el grupo no se puso nervioso. Quedaba toda la carrera y sabía que, más pronto que tarde, alcanzaría la cabeza. Si no había problemas técnicos. Pero hubo muchos.
El belga Tom Dumoulin abandonó al comienzo y raro fue el corredor que no sufrió inconvenientes en su bicicleta. Caídas, como la del búlgaro Stefan Hristov, pinchazos en plural, como los del australiano Richie Porte o la incomodidad por momentos de Froome en algunos tramos animaron una carrera marcada por las altas temperaturas.
Poco a poco el pelotón fue recortando tiempo y un grupo formado, entre otros, por el colombiano Esteban Chaves y el portugués Rui Costa, abrió una ligera brecha que rápidamente fue neutralizada.
Los favoritos como el propio Froome o el italiano Vincenzo Nibali no querían sorpresas. Ninguna.
Así, Kwiatkowski y Kochetkov se quedaron solos pero las fuerzas empezaron a flaquear y los de atrás, hambrientos, no tardaron en llegar.
– Henao, a las puertas –
Los italianos Nibali, Fabian Aru y Damiano Caruso, el colombiano Sergio Luis Henao y algunos otros aprovecharon la ocasión y lograron unos importantes segundos sobre el pelotón cuando la mala suerte volvió a cebarse con Porte, quien se cayó en un descenso.
Sin los españoles, desaparecidos, los italianos se apoderaron del ataque…
Atacó Aru, sin suerte. Saltó Nibali pero tampoco. De repente aparecieron Froome y Joaquim ‘Purito’ Rodríguez. Demasiado tarde.
La subida a Vista Chinesa realizó una criba natural, dejando a un pequeño grupo en condiciones por luchar por las medallas a falta de 18 km para el final.
Nibali y Henao se lanzaron entonces en la bajada, junto al polaco Majka, alcanzando una renta de 15 segundos. ¿Suficientes?
No, Rio aún tenía una última sorpresa guardada en la carretera. Caprichosa, se cobró las bicicletas de Henao y Nibali, que se fueron al suelo, dejando a Majka solo en cabeza, a 20 segundos.
Pero el polaco lo había dejado todo en la subida. Fue neutralizado por Fuglsang y van Avaermaet a pocos metros del final y el belga, más ambicioso, cruzó la meta primero.
Rio-2016 acaba de arrancar y las sorpresas no han tardado en llegar.