¡Madurita, catirita y durita! Así está Nadia Comaneci a sus 54 años (fotos)

¡Madurita, catirita y durita! Así está Nadia Comaneci a sus 54 años (fotos)

ComaneciMontreal76

 

La gimnasta sorprendió al mundo al lograr un 10 perfecto en una prueba de gimnasia en Juegos Olímpicos. Lo consiguió en Montreal 76 en la prueba de barras asimétricas. Ocurrió el 18 de julio y la rumana conseguiría otros seis dieces

Aquél era el segundo día de competencias en los Juegos Olímpicos de Montreal 76. Nadia Elena Comaneci era una niña de 14 años de edad, 1.50 metros de estatura y apenas 40 kilos de peso se asomaba en el centro del Forum Arena. Un maillot blanco de la marca Adidas, unos cordones en el cabello y el escudo de Rumania. Tenía el número 73 en el dorso

Aquella niña hacía su debut en el olimpismo bajo la mirada de su entrenador Béla Károlyi. El exgimnasta y su esposa Marta habían adoptado literalmente a la niña que no sonreía desde los siete años de edad. Eran tiempos de la dictadura de Nicolae Ceaucescu, tiempo en el que los deportistas de élite se convertían en instrumentos del régimen comunista. Lo sabía Nadia y las otras chiquillas que desde pequeñas habían sido separadas de sus familias. Vivir bajo el techo de sus entrenadores y buscar el podio en nombre de la Rumania dictatorial.

A Nadia le tocó iniciar en las barras asimétricas. La rivalidad la tendría frente a la rusa Olga Korbut, doble medallista en Múnich 72 y favorita para mantener la corona en territorio canadiense.

Un silencio invade la arena cuando la niña rumana inicia el balanceo en las asimétricas. Giros precisos, movimientos que se hacen eternos en el aire y un final con los brazos extendidos. Un ejercicio perfecto.

Sucedió lo que parecía imposible: los jueces se tardan más de lo acostumbrado para dar sus calificaciones. El público sigue pendiente y el tablero electrónico comienza a parpadear.

La niña que nunca sonríe abre los ojos como platos y voltea hacia el público. En esta ocasión, los espectadores hacer más ruido del normal. El tablero anuncia un extraño 1.00 como puntuación, mientras uno de los jueces se dirige a Daniel Baumat, director de Omega (fabricante de los paneles electrónicos), para señalarle que lo que ellos acababan de poner era un 10 perfecto y el tablero estaba equivocado. El encargado del tablero explicaría que sólo se tenían tres dígitos. Nunca alguna gimnasta había logrado un 10 y la rumana conseguía el primero de siete que la encumbrarían como la reina de Montreal 76.

Good Bye Rumania

Nadia, ahora de 54 años, se crió en Rumania durante los años de represión brutal del régimen comunista de Nicolae Ceausescu. Era, como ella misma dice, ‘Escuchada, seguida. Yo sabía que ellos sabían en todo momento, donde yo estaba y con quién estaba hablando. “Cuando el castigo por una indiscreción es sufrir sólo Dios sabe qué, a manos de la policía secreta, uno aprende a no llevar su corazón en la manga”. Nadia dejó Rumania y desertó a los Estados Unidos en 1989. Hoy en día, Nadia tiene tanto un pasaporte rumano como un pasaporte de EE.UU. y está como consta en la fotos, madurita y durita. Y libre.

Nadia es hoy una habitué de galas y promociones del deporte mundial. Una embajadora de 1.60 metros de estatura que se mantiene en forma.

 

 

 

Hace algún tiempo cambió su look y ahora es catira. Aunque la preferíamos de pelo negro, igual se la presentamos por sexy.  Saludos a nuestros gimnastas patilleros

 

Nadia Comaneci y la cantante Celine Dion / Facebook

 

Nadia y su esposo, el también gimnasta estadounidense Bart Cooner / bartandnadia.com

 

Nadia con el esquiador artístico olímpico Evgeni Plushenko / @nadiacomaneci10

 

Nadia en su academia de gimnasia / Montreal News

 

El matrimonio Cooner-Comaneci con el actor Jeff Bridges / bartandnadia.com

 

Nadia con Bernie Ecclestone en l la inauguración de #Río2016 / @nadiacomaneci10
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