“Más de tres años tras las rejas tienen dos de los detenidos que lideraron, en días pasados, la retención de un oficial agregado de nuestra institución en las Salas de Guarda y Custodia ubicadas en Guarenas, municipio Plaza. El retardo procesal y la falta de cupos hacia las cárceles del país generan una presión extrema para quienes dentro de los calabozos padecen el olvido de un Gobierno Nacional que les viola los Derechos Humanos”.
Nota de prensa
Las declaraciones las ofreció el director presidente de la Policía del Estado Miranda comisario general Elisio Guzmán, quien indicó que existe un estado de zozobra permanente en todas las sedes del organismo. A su juicio los retrasos judiciales y la mala administración penitenciaria han desatado una ola de violencia en los calabozos policiales.
“Dos de los detenidos que iniciaron la situación irregular en Guarenas sobrepasan los mil días de aprehensión en nuestras Salas de Guarda y Custodia, aunado a ello apenas se encuentran en fase de Tribunal de Control y de Juicio. Ellos representan el desinterés del Gobierno por solucionar el problema que hay en todos los cuerpos policiales, por cumplir con los lapsos judiciales y evitar que esta explosiva mezcla cause un daño irreversible a las instituciones y a la sociedad cuando se produzcan motines o fugas”.
Reiteró que las celdas de la institución están diseñadas para un lapso máximo de 48 horas de privativa de libertad, pero que por la mala administración de justicia cada persona que es aprehendida debe afrontar tras las rejas las fases de Control, luego la de Juicio y finalmente la de Ejecución.
“Cuando ya está sentenciado pueden haber trascurrido hasta cuatro años y en ese tiempo ha vivido sin esparcimiento, sin aprender a hacer algún oficio, sin tener relaciones maritales y sin un sistema de gobierno que le enseñe que lo que hizo estuvo mal y que le de las herramientas para volverlo alguien productivo. Como solo ha aprendido a sobrevivir instintivamente a ese olvido solo le queda la violencia como camino y entonces piensa que su verdugo es la policía y cuando salga libre lo será la sociedad”
Para el jefe policial el peligro a que se repitan escenarios como los vividos se sortean a diario pese a las precauciones que toman frente a dicha realidad. “Gracias a la desatención y falta de interés del Gobierno es que observamos esos ataques armados contra las sedes policiales, los delincuentes buscando a sus compinches y por ello perdemos vidas inocentes como la de nuestros funcionarios. Todos los días, les recordamos a los órganos competentes los problemas que generan las omisiones de sus acciones, porque nuestro objetivo primordial es evitar que corramos peligro como sociedad”, precisó.