Como todo lo absurdo de este gobierno, las bolsas de los CLAP no podían ser la excepción de la mentira y el engaño en el que pretenden mantenerse en el poder a cómo de lugar, y aun peor, costillas de un pueblo que muere de hambre, producto de la economía de guerra impuesta por Nicolás Maduro, y por medidas populistas e ineficientes que lo que hacen es agravar la grave crisis agroalimentaria que hoy padecemos los venezolanos.
Este es un gobierno que dice llamarse revolucionario y que critica de manera constante el modelo capitalista, pero como dice el refrán, dime de que presumes y te diré de que adoleces. Es decir, son tan falsos y tan narcisista, que derrochan millones de bolívares en campañas publicitarias para promocionar sus obras y supuestos logros, pero es una oferta engañosa de la revolución. Colocan la primera piedra y después dejan todo perder, muestra de ello es, el 78% de obras inconclusas a nivel nacional, y la deficiencia en los programas sociales como Barrio Adentro, y más reciente, la distribución de las bolsas de los CLAP.
En este orden de ideas, existe gran disconformidad y protestas contínuas del 30% de la población que reciben las bolsas de los CLAP, porque el 67% de los venezolanos fueron excluídos por Nicolás Maduro, por considerarlos oligarcas y traidores a la robolución. No obstante, lo que se ofreció como un paliativo para contener el hambre de los más necesitados, se ha convertido en un cuento más del gobierno, porque la distribución que la prometieron cada 21 días y el contenido de productos de la cesta básica, cada día son más escasos.
Lo que sin lugar a dudas ha generado la indignación de la población a lo largo y ancho de la geografía nacional, y la gente ha salido a las calles a protestar por lo que consideran una estafa y una burla al hambre de la gente. Ahora bien, yo me pregunto si tienen a un coordinador nacional de los CLAP que hace alarde de las supuestas estadísticas de distribución que les satisfacen, y desde hace un mes, Nicolás Maduro, designó a Padrino López, como super funcionario en materia de alimentación y distribución, qué pasa en la irregularidad de estas bolsas de alimentos.
Aquí como en todo lo de este gobierno, no hay contraloría, ni se le hace seguimiento a nada, y siempre salen beneficiados unos cuantos vivos y enchufados del gobierno, que siguen haciendo guisos y grandes negocios con el tema de la distribución de alimentos. Entonces, como siempre, la revolución sigue jugando con las necesidades y el hambre de los más desposeidos y pisoteados por este gobierno.
Pues bien, el pueblo está clarito y sabe que lo de los CLAP es otra excusa de Maduro frente a la crisis humanitaria que hoy padecemos los venezolanos, porque resulta falso e incongruente que una familia cuyo ingreso mensual es un salario mínimo, pueda subsistir con una bolsa escuálida de productos de la canasta básica y distribuida cuando al gobierno le da la gana.
Me llegan denuncias de todo el país, y muchas han sido las fotos que me han enviado del contenido de las bolsas de los CLAP. 1 harina, 1 arroz, 1 pasta, 1 sardina, condimento, 1 avena, 1 una leche en polvo cuando se apiadan de la gente. Lo que contradice en su totalidad la afirmación del gobierno nacional, de que cada bolsa pesaría más de 20 kilos y que traerían carne, pollo y hasta queso.
Bolsas vacías para el pueblo y bolsillos llenos para los corruptos y enchufados de este gobierno, que acabaron con el aparato productivo del país, expropiaron más de 4 millones de hectáreas productivas y asfixiaron a nuestros empresarios. Ahora vienen a pedir al pueblo que se inmole por la revolución y por los muertos que deben estar descansando en paz, en vez de utilizarlos como tabla de salvación a la peor desgracia política que nos ha tocado vivir.