La crisis que sufre Venezuela, que lidia con la inflación más alta del mundo, una recesión económica y escasez de alimentos y medicinas, desencadenará un cambio de gobierno, dijo a Reuters el jefe de la alianza de partidos opositores, Jesús Torrealba.
Reuters
Los adversarios del presidente Nicolás Maduro lo culpan del descalabro económico que atraviesa el país con las mayores reservas de crudo del planeta y buscan convocar a un referéndum para revocar su mandato, que finaliza en el 2019.
Pero acusan al Consejo Nacional Electoral (CNE) de dilatar el proceso adrede. Si la consulta se hace después de la mitad del período presidencial -que se cumple el 10 de enero del 2017- y el líder socialista es revocado, no se celebrarían elecciones y sería su vicepresidente quien asuma funciones.
“Este país, desde el punto de vista social y económico, es un polvorín”, dijo Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la coalición que agrupa a casi una treintena de partidos contrarios al oficialismo.
“En este país va a haber cambio no porque el Gobierno lo permita o la oposición lo promueva, habrá cambio porque la situación es insostenible”, agregó el miércoles en una entrevista con Reuters.
La tensión social ha aumentado en los últimos meses, mientras crecen las colas para adquirir alimentos y medicinas escasos. Según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), una organización local independiente, a diario hay más de 10 intentos de saqueos en la nación de 30 millones de habitantes.
Maduro ha defendido su administración, que inició en el 2013 tras la muerte de su antecesor Hugo Chávez, y asegura que la oposición lanzó una “guerra económica” para desbancarlo.
“TSUNAMI POLÍTICO”
Esta semana, el árbitro electoral dijo que la recolección de firmas necesarias para convocar al revocatorio contra Maduro “probablemente” comenzaría a fines de octubre, algo visto por la oposición como una jugada para dilatar el proceso.
Sin embargo, Torrealba aseguró que, sea cuando fuere, la recolección de firmas será tan masiva que al Gobierno no le quedará otra alternativa que entregar el poder.
“Lo que va a ocurrir es que va a haber una afluencia de gente tan grande que eso va a significar un terremoto político, un tsunami político”, dijo el periodista de 58 años.
“Eso va a redibujar el mapa del país y va a obligar al Gobierno a ubicarse en la nueva realidad (…) sea por la vía del referéndum o cualquier otro mecanismo que permita la salida electoral”, agregó. “Ellos no pueden seguir impostando una representatividad que no tienen”.
Según una reciente encuesta de la firma local Datanálisis, 74,2 por ciento de los entrevistados en mayo desaprueba la gestión del presidente y 7 de cada 10 considera que debería ser removido de su cargo este año.
“Nadie pude gobernar un pueblo a pesar del pueblo mismo”, opinó Torrealba.