Hoy toda la prensa reseña el aumento del salario mínimo anunciado por Nicolás Maduro, que entrará en vigencia al primero de septiembre. Justo antes del aumento el lector tenía la certeza que el dinero no le alcanzaba para nada. Y eso que Maduro y su combo han hecho desde que llegaron al poder en el año 2013, catorce “aumentos” de salario mínimo, contando el anuncio de ayer.
¿Y por qué con 14 aumentos en apenas tres años, no puedes ahorrar, viajar, comprar más y mejores comidas? ¿Por qué un carro o un apartamento te lucen incansables? Porque Maduro se ha encargado de emprobrecernos a todos. Maduro actúa como el sádico que te saca sangre y luego te alimenta un poquito para repetir su sadismo. Al final, tu cuerpo estará cada vez más débil. Ese es el rol del impuesto inflacionario, que es cuando el gobierno le extrae el poder de compra a tu dinero para usarlo en su beneficio.
Mientras otros se preguntan de dónde saldrá el dinero (liquidez) para pagar esos aumentos y otros, fundamentalmente en el sector privado, si sus empresas podrán seguir empleándolos. Vayamos por partes…
Luego, el BCV que se supone constitucionalmente una institución independiente del Poder Ejecutivo Nacional, para que defienda la estabilidad del valor de la moneda, como lo obliga la ley y el sentido común económico, fue tomado por no por personas que juraron defender el valor del bolívar, es decir tu salario, sino obedecer los designios del gobierno.
El BCV, por su monopolio sobre la moneda, es el encargado de controlar la cantidad de dinero en la economía. Esta cantidad de dinero (liquidez monetaria) ha venido creciendo sin freno desde el año 2011, mientras la cantidad de bienes y servicios que se producen en la economía nacional (PIB) ha venido contrayéndose, y mucho. El PIB de Venezuela cumplirá tres años seguidos de contracción en 2016. Y la liquidez monetaria inició el 2016 sobre los 4 billones de bolívares, luego de dos años consecutivos duplicándose. La falta de independencia del BCV convirtió al bolívar en el equivalente de pagarés emitidos por el gobierno de Maduro.
Veamos ahora cómo la liquidez monetaria creció por conchupancia BCV-Pdvsa-Gobierno. Desde al año 2010, aún con los precios del barril de petróleo por sobre los 80 dólares por barril, Pdvsa prefirió pedirle dinero prestado al BCV, bolívares, para cubrir sus gastos locales (nómina, proveedores, impuestos, misiones que le encargó el gobierno, etc). Esa asistencia financiera a Pdvsa ha sido tan grande, que hoy representa aproximadamente el 40% de la liquidez monetaria. Ese dinero es el equivalente a agarrar papel en blanco, pasarlo por unas impresoras y tirarlo al mercado vía gastos e impuestos pagados al gobierno. Es decir, puso a competir en los mercados de bienes y servicios bolívares sin respaldo alguno con los “bolívares sudados” de tu salario.
La consecuencia es que los bolívares (los sudados y los sin respaldo) van a competir por una cantidad cada vez menor de bienes y servicios. La consecuencia es el alza continua de los precios, es decir, inflación, que en nuestro caso ya es hiperinflación, aún cuando le falten ceros, que las cifras oficiales jamás van a mostrar. Otra forma de definir hiperinflación es cuando la moneda no cumple dos de sus funciones: Como medio de acumulación de riqueza (el bolívar es incapaz de preservar su valor en el futuro) y como medio de pago (nadie quiere aceptarlo, prefieren bienes, servicios o divisas)
Otra perspectiva a analizar es la relación entre la liquidez monetaria y las reservas internacionales. Y es lógico que la gente se pregunte cuántas divisas respaldan el bolívar.
Hoy las RRII del país están en 12 mil millones de dólares, la mitad de las que había en 2013 y un tercio de las que había en 2009. Cada vez son menos los dólares y oro que respaldan el bolívar. La relación de bolívares de liquidez monetaria entre el total de RRII suele llamarse cambio implícito, y es una guía a la hora de formarse expectativas.
El gobierno se beneficia de la inflación (al robarte el poder adquisitivo de tu moneda, ergo, tu salario) de la siguiente manera: Al manejar a su antojo al BCV, que es el que imprime dinero, haciendo que imprima sin respaldo y que se lo de a Pdvsa que se lo traspasa al gobierno, que no tenía ese dinero, y con él va y compra cosas ( bienes y servicios como tu salario) y hace que los precios de estos bienes y servicios suban de precio, como lo acaba de hacer ayer con el aumento. El gobierno adquiere productos sin esfuerzo (que es el que pierden los asalariados). Esto se llama impuesto inflacionario. ¿Entiendes por qué Maduro lo hace a cada rato? ¿Entiendes por qué Chávez decía que le pusieran el petróleo a cero que no le faltaría dinero? Pues no mentían. Ese dinero te lo robaron a ti con la inflación.
Y como los salarios son parte de los costos cada vez mayores de las empresas e instituciones, claro que es para preocuparse, y mucho, de los efectos en el empleo de la espiral inflacionaria. Y mucho más cuando la inflación se acelera.
¿Cómo termina esto? Generalmente con un cambio de gobierno y de directiva del Banco Central que permita abatir la inflación con disciplina monetaria y fiscal. Maduro, como Chávez, está cebado por la sangre de la gente, por su dinero. El populista te la saca del bolsillo para devolverte menos a cambio de sumisión. Y no conozco a algún populista que haya dejado de serlo.
Venezuela merece tener inflación cero. Que es el mejor programa social posible: donde nadie te robe el dinero que te sudaste y que mantenga su poder de compra en el tiempo.
David Morán Bohórquez
@morandavid