Yoel Finol vivió hace seis años una tragedia familiar que resonó en el mundo del boxeo. Pero el joven mosca venezolano demostró que ese episodio triste estuvo lejos de frenar sus ansias de triunfo, y el sábado se estrenó con una victoria en el boxeo de los Juegos Olímpicos.
Por JUAN ZAMORANO, Associated Press
El “Niño” Finol de 19 años se impuso por decisión unánime 3-0 al dominicano Leonel de los Santos y avanzó a la segunda ronda de la división de -52 kilogramos.
“La tercera fue la vencida”, proclamó de entrada Finol, en referencia a que había perdido antes en dos ocasiones frente al quisqueyano.
Finol es uno de los tres púgiles de Venezuela que se mantienen con vida en el boxeo de Río. Su país trajo a ocho peleadores, pero cinco de ellos ya fueron eliminados.
Dominicana, en tanto, vio esfumarse su última esperanza con la derrota de De Los Santos.
Los inicios del venezolano en el boxeo en su natal ciudad andina de Mérida estuvieron impactados por una tragedia registrada en abril del 2010. El monarca mundial Edwin Valero, conocido como el Inca Valero, su entonces cuñado y al que consideraba como un padre e ídolo, se ahorcó en una celda tras confesar el asesinato de su esposa Jennifer días antes.
Sin ningún tipo de rencor, Finol contó la historia de la tragedia de forma espontánea, y recordó que Valero le había dicho que a sus 17 años sería un campeón profesional y que él sería su representante.