El aumento de salario y bono de alimentación “a pesar de generar algún bienestar dentro de los trabajadores, va a ser muy efímero”, advierte Alberto Castellano, economista, en un análisis del impacto del ajuste del salario integral decretado por el Gobierno. Las familias saben que será fugaz la disponibilidad. En poco tiempo será arropado. Se viene un “proceso escalado de inflación”. Así lo reseña laverdad.com / Yasmín Ojeda
Mientras llega el pago real, tangible del ingreso, los productos esenciales remontan precios. Y otros bienes y servicios van en la dirección inflacionaria. En Maracaibo, el pasaje del transporte público amanece este lunes con alza de 25 por ciento, las matrículas escolares puntean en 50 por ciento, al igual que el costo de los uniformes escolares.
Queila Olivares, ama de casa, suspira al recordar que como madre soltera de dos adolescentes, pagará más por los gastos de estudios. Suma preocupaciones al día a día para obtener los alimentos. No cree en lo “acertado” del aumento de sueldos.
Castellano resalta dentro del “proceso difícil” que tiene la economía venezolana, el “desabasto profundo” de alimentos y medicinas. En el que las empresas están limitadas, restringidas para impulsar la oferta de bienes. Lo que desata el atractivo del comercio ilegal del “bachaqueo”.
El comprar barato -los productos regulados- y “vender mucho más caro en un mercado ilegal. El problema del ‘bachaqueo’ será más difícil porque cada día son más escasos los productos, en la medida que sean más escasos, será más difícil. Lamentablemente los precios van a aumentar”.
En últimas encuestas de Datanálisis, la escasez de alimentos supera 80 por ciento, y 71 por ciento de los venezolanos piensa “poco o nada creíble” el escenario asegurado por el Gobierno de estar frente a un “ataque de la guerra económica”. Contexto aludido desde 2008 cuando el entonces presidente Hugo Chávez clamó aplicar las tres erres: revisión, rectificación y reimpulso para los sectores productivos.
El economista considera sin dudar que “la salida no es ajustar solamente el salario mínimo, es necesario generar un proceso de estímulo a la producción dentro de estabilización de la economía, porque en este contexto lo que puede generar es destrucción de la oferta y destrucción del empleo”.
Los pequeños empresarios están en vilo, esas empresas serán “más afectadas por el peso de la nómina que es mayor al de la estructura de costos”.