Adelinde Cornelissen llegó a Rio 2016 como una de las favoritas para subirse al podio en la disciplina de doma escuestre. Sin embargo, la holandesa decidió retirarse de los Juegos Olímpicos nada más y nada menos que para salvarle la vida a su caballo, reseña Eonline.
El animal que lleva por nombre Parzival, estuvo delicado de salud la noche anterior, y aunque el día de la competencia los veterinarios le dieron el visto bueno para participar, Cornelissen decidió retirarse por considerar que no estaba bien del todo.
Aparentemente lo que le ocurrió al caballo de 19 años, es que sufrió una picadura venenosa de algún insecto, lo que originó que su cabeza se inflamara. Los días previos a su participación su salud mejoró un poco, pero no lo suficiente como para descartar una alerta.
A través de jun post de Facebook, la amazonas explicó lo sucedido:
“En un primer momento pedimos a la federación si podíamos cambiar el orden de participación dentro de nuestro propio equipo, para que Parzi pudiera tener un día más de recuperación. Competir el jueves en lugar del miércoles. Pero la federación no aceptó. Llegados a ese punto yo no quería participar… ¡la salud de Parzival es más importante que cualquier otra cosa en el mundo!” y agregó “Dormí en los establos, chequeando a Parzi cada hora… ¡no lo iba a dejar solo! Por supuesto, no pude dormir nada esa noche”.