El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, propuso hoy el establecimiento de un test “ideológico” para inmigrantes que quieran acceder a EE.UU., como herramienta para luchar contra el terrorismo yihadista.
EFE
“Sólo deberíamos admitir en este país a aquellos que comparten nuestros valores y respetan a nuestra gente. En la Guerra Fría, teníamos un test de escrutinio ideológico”, afirmó Trump en un discurso sobre su estrategia para combatir el terrorismo yihadista pronunciado en la Universidad Estatal de Youngstown (Ohio).
El magnate inmobiliario subrayó que ha llegado la hora de “desarrollar un nuevo test de escrutinio para las amenazas que afrontamos hoy”.
“Lo llamo escrutinio extremo (…). Nuestro país tiene suficientes problemas. No necesitamos más”, insistió el multimillonario neoyorquino.
“Además de revisar a todos los miembros y simpatizantes de grupos terroristas, debemos cribar a quienes tienen actitudes hostiles hacia nuestro país o sus principios, o creen que la ley Sharia (ley islámica) debería suplantar a la ley estadounidense”, puntualizó el candidato republicano.
“Quienes no creen en nuestra Constitución o apoyan el fanatismo o el odio no deberían ser admitidos para inmigración a nuestro país. Sólo deberían expedir visados a quienes esperan prosperar en nuestro país y abrazar la tolerante sociedad estadounidense”, agregó.
Para acometer esas medidas, Trump remarcó que EE.UU. tendrá que “suspender temporalmente la inmigración desde algunas de las regiones más peligrosas y volátiles del mundo que tienen un historial de exportación de terrorismo.
Sin embargo, el magnate no precisó qué países podrían verse afectados por esa suspensión.
El aspirante republicano repasó algunos de los atentados cometidos en EE.UU. en los últimos tiempos, como los perpetrados en diciembre de 2015 en San Bernardino y en Orlando en junio pasado, que dejaron 14 y 49 muertos, respectivamente, y fueron cometidos por musulmanes estadounidenses que simpatizaban con el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
“Derrotaremos al terrorismo radical islámico”, zanjó Trump, quien culpó del ascenso del EI a las “políticas” del presidente de EE.UU., Barack Obama, y su rival demócrata en la carrera por la Casa Blanca, Hillary Clinton, cuando ejercía de secretaria de Estado de (2009-2013).
El multimillonario pronunció el discurso una semana después de que medio centenar de ex altos cargos republicanos de EE.UU. que ocuparon puestos de seguridad nacional publicaran una carta en la que expresaban su oposición a la candidatura presidencial Trump por el partido conservador al considerarlo un “peligro”.
En la misiva, los republicanos aseguran que “Trump no está cualificado para ser comandante en jefe” y que será un “presidente peligroso que pondrá nuestra seguridad nacional y bienestar en peligro”.
La alocución de Trump en Ohio también coincide con un gran bache del magnate en las encuestas, que encabeza Clinton con un amplio margen a nivel nacional, si bien en algunos estados “bisagra”, como Ohio, que son claves para ganar las elecciones del próximo 8 de noviembre, la ventaja de la ex secretaria de Estado es más ajustada.