Miedo, porque están conscientes de la serie de males que desencadenará, es lo que sienten los venezolanos ante el aumento del salario mínimo anunciado el pasado viernes por el presidente Nicolás Maduro.
Nota de prensa
“Ese nuevo aumento es terrorífico. Tal vez la gente crea que es para solventar un poco las cosas, pero eso lo que va a traer es muchísima más inflación porque van a aumentar los precios de todas las cosas, incluyendo la comida y los productos básicos, si es que se consiguen. ¡No sé en qué va a parar esto. Yo tengo miedo!”, fue el resumen que hizo Ana Abreu, de 22 años, estudiante de dramaturgia de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte).
“Ese aumento se lo va a comer la inflación. Cuando suben el sueldo se incrementa también todo, la comida, todo. Lo que va a traer son más colas y que las empresas empiecen a despedir a más trabajadores, porque no van a poder pagar la nómina. Y si hay más desempleo, va a crecer la delincuencia”, sostuvo, por su parte, la señora Yaneth de Hernández, quien pidió no ser fotografiada pero aun así brindó su testimonio al equipo de Prensa Unidad Venezuela que este lunes salió a la calle a pulsar la opinión de la ciudadanía.
La señora Aura Hernández, vecina de Chacao, cuestionó también el aumento del 50 por ciento del salario mínimo, que ahora queda en Bs. 22.576,60, y del bono de alimentación, que pasó a Bs. 42.480,00, para un total integral de Bs. 65.056,60, por considerar que “eso no va a mejorar nada ni va a hacer que aparezcan los productos de primera necesidad”.
Criticó, además, que se haya aumentado en mayor proporción el bono de alimentación, pues ese monto no tiene incidencia en las prestaciones sociales, aguinaldos ni vacaciones de los trabajadores.
Jesús Salgado, estudiante de quinto año de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), recordó que este es ya el tercer aumento del salario mínimo que decreta el gobierno en el presente año, y que al igual que los anteriores lo “único que va a generar es más cola, más anaqueles vacíos y más inflación”.
“Con 65 mil bolívares podía uno comprarse un apartamento hace dos o tres años”, refirió para evidenciar cómo ha perdido poder adquisitivo la moneda venezolana debido a la errada política económica del gobierno. “Dando aumentos a lo loco no se va a lograr nada”, aseguró.
Asimismo expuso que se agravará la situación de desempleo en la que se encuentran miles y miles de jóvenes recién graduados o a punto de graduarse, como es su caso. “Hasta hace poco un profesional aspiraba a un sueldo de 65 mil bolívares. ¿Ahora, con este nuevo aumento, a cuánto podrá aspirar? ¿Qué empresa lo podrá pagar?”, cuestionó.
La señora Noelia Bermúdez se encontraba en un comercio de Chacao para tratar de comprar algo. Se levantó a las tres de la mañana y a las 3:45 ya había salido de su casa, en los Valles del Tuy, con la intención de llegar muy temprano al Bicentenario de Plaza Venezuela. “Y resulta que cuando finalmente entramos, no había nada”, contó, desalentada, por lo que optó irse a otro lugar a ver qué conseguía.
“La semana pasada la bolsa de Toddy me costó cinco mil bolívares y ahorita entré a curiosear y ya está en 10 mil y pico (…) La semana antepasada el medio cartón de huevos costaba 1.600 bolívares y la pasada ya estaba en 1.900. Esta que viene nos los clavarán en dos mil bolívares”, agregó.
“¿Qué hacen con aumentar si después uno sale a la calle y no hace nada con eso? Yo soy madre y padre y debo pagar todo en mi casa. Ya no me puedo dar el lujo de tener televisión por cable – no me gusta ver canales donde estén pasado cosas políticas, no soy amiga de la política – porque me lo cortaron y no lo puedo renovar porque me lo aumentaron también”, concluyó.