Presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Enzo Betancourt dio a conocer Manifiesto de San Cristóbal donde plantea referéndum revocatorio este año. “Es una realidad inocultable que la población está pasando hambre. Son necesarios cambios profundos y sinceros”.
Nota de prensa
El Colegio de Ingenieros de Venezuela presentó hoy el Manifiesto de San Cristóbal en el cual “fija posición ante la grave crisis económica, social y política que atraviesa el país y cuyas consecuencias afectan de manera directa a todos los venezolanos” e indicó que “la política económica del gobierno, plagada de distorsiones perniciosas es el germen de los males que aquejan al país”.
El presidente de este ente gremial, Ingeniero Enzo Betancourt, en rueda de prensa, dio lectura al documento aprobado en la ciudad de San Cristóbal durante unareunión extraordinaria de los presidentes de centros y seccionales del CIV y precisó que se le exige al gobierno nacional que “de una manera seria y responsable se avoque a la inmediata solución de los graves problemas nacionales, entre ellos el abastecimiento alimentario y de medicinas”.
Asimismo, “que desista de la aplicación de fórmulas erradas que conllevan a la creación de nuevas y mayores crisis”. Igualmente que “se proceda a la realización del referéndum revocatorio este mismo año”, luego de haber exhortado al Consejo Nacional Electoral “a cumplir a cabalidad con la Constitución Nacional, la Ley Electoral y su respectivo reglamento, sin dilaciones”.
El Presidente del CIV expresó que “apoyamos un diálogo nacional con el establecimiento de reglas claras, muy trasparente, en el cual tengan participación todos los sectores de la sociedad, además de comisionados internacionales de dilatada trayectoria y reconocida imparcialidad en la resolución de conflictos en PAZ”.
También el CIV solicita “la inmediata liberación de los presos políticos, lo cual permitirá un buen clima de convivencia en el país”. Expuso el Ing. Betancourt que “pedimos respeto a la Constitución Nacional, y que cesen las reiteradas y constantes violaciones a los más elementales derechos humanos, así como también para la Asamblea Nacional”.
El Colegio de Ingenieros de Venezuela plantea “cambios profundos y sinceros en la política económica, y resaltó que “para resolver la crisis económica, se debe acabar con la inflación”. En el Manifiesto de San Cristóbal, los Ingenieros proponen “un efectivo y verdadero plan de desarrollo nacional, en lo que respecta a los servicios públicos (vialidad, vivienda, energía eléctrica, energías alternativas, petróleo, gas, agua, edificaciones públicas, y el área agroalimentaria en todos sus sectores”. Se destaca que “el Colegio de Ingenieros de Venezuela cuenta con profesionales de muy alto nivel para prestar toda su colaboración en este sentido.
El problema de la inseguridad también fue tocado en el Manifiesto, y sobre el particular indica que “requerimos medidas urgentes que hagan frente de manera efectiva e inmediata a este grave flagelo que cada día cobra más víctimas y llena de luto a las familias venezolanas, y es un aspecto que influye de manera determinante en el éxodo de nuestros jóvenes profesionales al exterior”.
Allí se pone de manifiesto que “necesitamos –y así lo exige todo el país- que definitivamente se establezcan y consoliden la paz, la seguridad, mejores condiciones de vida, progreso y bienestar para todos los venezolanos, sin distinciones”. “Esos son los objetivos que como meta deben ser trazados y cumplidos con la aplicación de mecanismos pacíficos y democráticos dentro del marco constitucional, para que nuestro país se enrumbe definitivamente hacia un mejor destino”.
Resalta el CIV que “no somos ajenos a esta situación, y como gremio profesional, responsable y comprometido con el bienestar y futuro de Venezuela, hemos hecho los señalamientos críticos, dando a conocer, a su vez, soluciones viables cuando el país lo ha requerido, lo cual ha resultado en un significativo e importante aporte.
-De manera terca –expresó el Ing. Betancourt- el gobierno se niega a la aplicación de nuevos modelos de política económica, y persiste en sus esquemas errados, que generan mayor pobreza. “El gobierno, para pretender ocultar su fracaso, señala que se trata de un fenómeno inducido por el imperio y sectores empresariales, cuando es de todos conocido que la alta inflación es producida por las erradas políticas económicas puestas en práctica por el gobierno nacional, su improvisación, incapacidad, despilfarro, falta de gerencia, y manteniendo, entre otros aspectos, un control de cambios convertido en caldo de cultivo de la corrupción”.
Añade que “la población está pasando hambre, esta es una realidad inocultable”, y “empecinadamente el gobierno insiste es que todo es producto de una guerra económica, un peregrino y absurdo argumento con el cual el oficialismo también pretende ocultar el desastre de su gestión. Venezuela es el único país miembro de la OPEP que se encuentra en la bancarrota. No se tomaron las medidas necesarias con la bonanza en los altos precios del crudo; nuestras reservas internacionales no son las más deseables. Acabaron con el aparato productivo, se expropiaron caprichosamente millones de hectáreas de tierras cultivables. Fincas ganaderas y productoras de lácteos que hoy se encuentran abandonadas y otras produciendo a mínima capacidad. Se crea un inverosímil Ministerio de Agricultura Urbana el cual pretende que los habitantes de las ciudades siembren y cosechen en sus reducidos apartamentos los productos de su consumo: tomates, cebollas pimentón, gallinas, y hasta peces.
Puntualizó asimismo el Ing. Betancourt lo siguiente: ¡Basta ya! a la toma de decisiones por parte de los fanáticos y violentos que transgreden los más elementales derechos humanos y desconocen la voluntad del pueblo representada en la Asamblea Nacional.