El español Joel González consiguió la medalla de bronce en la categoría de menos de 68 kilogramos de taekwondo en los Juegos Olímpicos de Río 2016 al vencer, por 4-3, en la pelea por el tercer cajón del podio al venezolano Edgar Contreras.
EFE
El taekwondista gerundense, campeón en los Juegos de Londres 2012 en la categoría de menos de 58 kilos, repitió presencia en el podio en los Juegos de Río de Janeiro, aunque en un peso superior, al vencer al decimotercer preclasificado y debutante en una cita olímpica.
El sobrino de Dalia Contreras, ganadora de una medalla de bronce en Pekín 2008, acusó su falta de experiencia en combates de tal relevancia ante el taekwondista de Figueras, el más incisivo de los dos contendientes.
Los dos, no obstante, escondieron sus cartas en el primer asalto, agazapados mientras la acción se trasladaba a la grada.
“¡González, González!”, cantaron algunos aficionados. “¡Contreras, Contreras!”, replicaron otros mientras discurría un envite más pacífico que lo que se podía esperar de la disputa de una presea. La importancia de este triunfo explicó la comedida actitud de ambos.
Más insistente el doble campeón del mundo, notablemente inconformista con el 0-0, encontró su primer punto en un golpe frontal pero un descuido permitió alvenezolano equilibrar nuevamente el duelo en las postrimerías del segundo asalto.
Con 1-1 comenzó la manga definitiva y Joel González, con su pierna izquierda, insistió hasta sumar tres puntos más (4-1).
Esa acción resultó definitiva para el desenlace del combate ya que la última reacción del criollo no le bastó para forzar el punto de oro. 4-3 fue el marcador que condujo a Joel González hacia el bronce después de un campeonato especialmente exigente.
Joel González, el único taekwondista español con dos medallas olímpicas, doblegó al croata Filip Grgic en octavos de final y avanzó a semifinales a costa del representante de Mongolia Temuujin Purevjav. Allí el jordano Ahmad Abughaush le negó la posibilidad de competir por el oro con el ruso Alexey Denisenko.
El catalán, de 26 años, se va de la ciudad carioca con un bronce que premia su esfuerzo por recuperar una rodilla izquierda que, a día de hoy, sigue maltrecha.
Su medalla es la novena que la delegación española consigue en estos Juegos Olímpicos, en los que suma cinco oros, una plata y tres bronces