Los conservadores alemanes han acordado que se debería prohibir que las mujeres musulmanas lleven el velo en la cara en escuelas y universidades, y también mientras conducen vehículos, dijo el viernes el ministro del Interior, Thomas de Maiziere.
Por Caroline Copley
La decisión se produce tras la llegada de más de un millón de refugiados el año pasado, en su mayoría musulmanes, desde Siria, Irak y Afganistán, y por la creciente preocupación pública después de dos ataques islamistas y un tiroteo a manos de un adolescente.
Los ministros del Interior de las regiones alemanas pertenecientes a la democracia cristiana (CDU) de Angela Merkel y su socio la Union Social Cristiana (CSU) presentarán más adelante una declaración sobre mayores medidas de seguridad, entre ellas más policía y más vigilancia en zonas públicas.
Entre las propuestas más polémicas está la petición de una prohibición parcial de las prendas burka y nicab, bajo el argumento de que muestran falta de integración, sugiriendo que las mujeres son inferiores, y que podría implicar riesgos para la seguridad.
“Rechazamos unánimemente el burka, no encaja con nuestra sociedad de pensamiento liberal”, dijo De Maiziere a la televisión ZDF. Sin embargo no propuso una prohibición completa.
“Hemos acordado que queremos que sea un requisito legal mostrar la cara en sitios donde es necesario para la cohesión de nuestra sociedad”, dijo.
Por ejemplo, las mujeres se verían forzadas a mostrar su rostro al conducir, al registrase ante las autoridades y en escuelas o universidades, en oficinas públicas y tribunales, dijo.
La propuesta de la CDU necesita de la aprobación del Gobierno para poder convertirse en ley. El debate sobre la prohibición del velo en la cara ha dividido a la coalición de Gobierno de Merkel, con sus socios socialdemócratas del SPD en gran medida contrarios a las demandas. Reuters