Al menos diez personas murieron este domingo en un doble atentado con coche bomba en la ciudad de Galkayo, en el centro de Somalia, declaró un policía.
AFP
“Dos coches bomba estallaron, su blanco fue la sede del gobierno local. Más de una decena de personas murieron”, afirmó el agente Mohamed Abdiqani.
Un habitante de la ciudad, Hasan Abdukadir, contó por su parte una docena de cadáveres, algunos quemados al punto de quedar irreconocibles.
“Fue algo horrible. La primera explosión fue provocada por un camión repleto de explosivos, y la segunda por un minibús”, añadió.
La Casa Blanca condenó los atentados, que tildó de “cobardes”, en un comunicado del Consejo de Seguridad Nacional, que asesora al presidente estadounidense Barack Obama.
“Son un nuevo intento de los terroristas de debilitar a Somalia antes de su transición política histórica a uuna mejor representación prevista este otoño”, añadió el comunicado.
Los insurgentes islamistas Shebab, afiliados a Al Qaida, reivindicaron los atentados asegurando “haber matado al menos a 30 personas, entre ellas personal militar”.
Confrontados a la potencia de fuego superior de la fuerza de la Unión Africana en Somalia (Amisom), desplegada en 2007, los shebab fueron expulsados de Mogadiscio en agosto de 2011.
Luego perdieron sus principales bastiones, pero siguen controlando vastas zonas rurales desde donde realizan operaciones de guerrilla y atentados suicidas, a veces hasta en la capital, contra los símbolos del frágil gobierno somalí o contra la Amisom.
Somalia, sumida en el caos y la guerra civil desde la caída en 1991 del gobierno del presidente Siad Barre, organizará elecciones en setiembre y octubre.