Cada vez que un vocero del oficialismo –llámese Tibisay Lucena, Jorge Rodríguez, Diosdado o Maduro – habla, lo hace con una premeditación cuya intención no es otra que destruirnos psíquicamente. Moralmente. Ellos se levantan cada mañana preguntándose: “¿Qué voy a hacer hoy para destruir la moral del venezolano?”
Por eso, los que seguimos y seguiremos con determinación en la consecución de la Libertad, la Justicia y la Democracia, nos levantamos cada día preguntándonos: “¿Qué voy a hacer hoy por construir el cambio en Venezuela, cuál va a ser mi grano de arena?”
El camino ha sido uno tormentoso. Una odisea llena de demonios, obstáculos y pruebas. Hemos cometido errores, y también rectificado el rumbo. Hemos tenido expectativas en el horizonte del tiempo cuyas concreciones han sido más o menos frustradas. Pero nada ha sido en vano, pues, mal que bien, sí hemos avanzado.
Hace apenas unos días, nos decían que el Revocatorio 2016 estaba muerto. Más aún, que ni para el 2017 lo habría. El mismo Jorge Rodríguez que dijo eso, ahora habla de que será en mayo del 2017. Tibisay Lucena, quien hace días afirmo que “posiblemente” la recolección del 20% sería, si cumplíamos todos los requisitos, a finales de octubre, ahora parece que será antes. Se reconoce el retraso.
En conclusión, en lo dicho por el oficialismo tiránico no hay nada cierto ni definitivo. Porque ahora, el oficialismo, de nuevo en la voz de Jorge Rodríguez, responde a indetenible e histórica Toma de Caracas el 1° de Septiembre con una contra-toma, a la que llama la “toma de Venezuela”.
Jorge Rodríguez, seamos serios, no es una toma ni de curda ni de ayawaska. No se trata de una toma de psicotrópicos, porque no se me ocurre a qué otra toma te puedes referir; ya que no te alcanza la militancia ni para la toma de un burdel. Salvo que la “toma de Venezuela” sea un concierto rave, no veo cómo pretendes tomar espacios, ¡con presencia física de seres humanos!, a lo largo y ancho del territorio nacional. No tienes multitud. Pero sí mucha demencia. ¡Medícate!
En fin, lo que les quiero decir, es que aun cuando el gobierno haga todo y de todo para que nos paralicemos: ¡Actuemos! Así veamos desde ya tanquetas blancas, tiendas de campaña y sacos de arena en los túneles que dan acceso a Caracas: ¡Actuemos, que nada nos detenga el 1 de Septiembre!
Tal como ocurrió el 6 de diciembre de 2015, en las elecciones a la Asamblea Nacional, los ojos del mundo estarán fijados sobre Venezuela el 1° de Septiembre. ¡No desmayemos, hagámonos presentes!
Mario Guillermo Massone @massone59