Seguir una historia de amor en la Torre Eiffel, descubrir el misterio de la bailarina del Palacio Garnier o ir en busca de una enigmática dama por Montmartre es una forma diferente de descubrir la capital francesa de la mano de actores que reencarnan personajes del pasado parisino. Sandra Jabalera/EFE
Los artistas reinventan los circuitos guiados de forma inteligente, lúdica y original, haciendo que los visitantes se integren en un universo paralelo mientras siguen historias de personajes ficticios o reales, como el pintor Amedeo Modiglani o el artista callejero Le Père Frédé.
“Visites Spectacles” y “Cultiva” son dos de las compañías encargadas de promocionar este tipo de propuestas, que cuentan con una larga lista de lugares insólitos.
La primera comenzó en 2009 su iniciativa con la idea “de hacer visitas más dinámicas, graciosas con hechos históricos, comedia, arte, baile, magia, creando algo muy completo y con contenido para poder saborear y ver”, según comenta a Efe un representante.
Una de ellas hace viajar a 1932 con el romance en la Torre Eiffel entre la joven estadounidense Lemony y el aviador Antoine, interpretado por un actor que se transforma también en ciertos momentos en mecánico o historiador.
“Me ha gustado mucho, sobre todo cuando baila y canta para viajar en el tiempo. Ha sido muy divertido” dijo a Efe Julien, un niño que ha llegado de Burdeos junto a sus padres.
Los giros del relato permiten explorar el pasado de la torre y sus entrañas, como la particular sala de maquinaria de los ascensores hidráulicos o el tejado del “Jules Verne”, restaurante con una estrella Michelín.
A los aficionados de la pintura se les ofrece descubrir cómo vivían en Montmatre Toulouse-Lautrec o Modigliani, entre otros artistas, con la evolución de una historia perfectamente orquestada que a ritmo de canciones y actuaciones va desde el Sacré Coeur hasta el Bateau Lavoir, lugar de residencia y reunión de pintores y escritores.
La aventura empieza cuando el guía busca el espíritu de la “Belle Gabrielle”, una mujer misteriosa con la que se revelarán a todo el grupo leyendas y anécdotas del barrio bohemio que vivió la “Belle Époque”.
Hay gente que incluso repite experiencia, como Patrick Plat y su familia, que el año pasado recorrieron las Galerías Cubiertas. “Montmartre es un barrio muy colorido que representa la historia de muchos artistas. Verlo relatado con tanto humor y desde una óptica teatral nos ha encantado”, dijo Plat a Efe.
Otra visita, como la de “El perfume secreto de la Ópera”, transporta al espectador a la intimidad del Palacio Garnier después de su cierre, cuando el espíritu de Selma Dagelsson, célebre bailarina de los años treinta, aparece entre cortinas de terciopelo.
Una antigua bailarina convertida en guía tras una trágica caída en la gran escalera de ese edificio recrea su memoria, y contribuye a hacer de París una de las capitales más visitadas del mundo, pese al impacto de los recientes atentados yihadistas.
Aunque algunas de esas visitas, como la de los pasajes cubiertos, el barrio latino o el misterio del tren “París Express” solo son en francés, sus organizadores, para hacer frente a la demanda, prevén que el año que viene también estén disponibles en inglés. EFE