Corea del Norte está lista para efectuar en cualquier momento un nuevo ensayo nuclear, afirmó este lunes el ministerio de Defensa surcoreano, tres días después de la potente prueba nuclear llevada a cabo por Pyongyang.
El viernes, el régimen realizó su quinto ensayo nuclear en el sitio de Punggye-ri (nordeste).
“Un nuevo ensayo (nuclear) puede ser realizado en uno de los túneles (…) Los preparativos han sido completados”, dijo a los periodistas el portavoz del ministerio, Moon Sang-Gyun.
El funcionario rehusó dar mayores detalles argumentando cuestiones de seguridad, pero dijo que las fuerzas militares estaban listas para responder a cualquier eventualidad como “nuevos ensayos nucleares, lanzamientos de misiles balísticos o provocaciones por tierra” por parte de Corea del Norte.
Pyongyang efectuó su primer ensayo nuclear en 2006 en un primer túnel, los otros cuatro en un segundo túnel.
En un comunicado en el que presentó su quinto ensayo como la respuesta necesaria a la amenaza nuclear estadounidense, un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano había anunciado el domingo que Pyongyang desarrollaría su disuasión “en calidad y en cantidad”.
Pyongyang afirmó que probó el viernes una cabeza nuclear que puede ser incorporada a un misil. La miniaturización de las cargas es uno de los aspectos clave de todo programa nuclear militar debido a que la importancia de la disuasión depende de la capacidad de proyección de las bombas.
Los expertos estimaron en 10 kilotones la energía que desprendió el quinto ensayo, casi el doble del ensayo de hace ocho meses.
“El éxito milagroso” del programa nuclear norcoreano significa que el Norte “tiene entre sus garras” las bases estadounidenses del Pacífico, pero también el continente americano, se ufanó este lunes el diario del partido único en el poder, Rodong Sinmun.
El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió trabajar en una nueva resolución para imponer sanciones a Pyongyang.
– Medidas “fuertes” –
Corea del Norte, condenada por desarrollar un programa nuclear balístico, está sujeta a cinco bloques de sanciones, que no consiguieron quebrar la voluntad del régimen aislacionista de desarrollar un arma atómica.
Sung Kim, representante especial para Corea del Norte del Departamento de Estado estadounidense, explicó el domingo en Japón que Washington y Tokio intentaban obtener de la comunidad internacional “la medida más fuerte posible” para responder a Pyongyang.
El responsable dejó entrever que Estados Unidos podría adoptar nuevas sanciones unilaterales frente al “comportamiento provocador e inaceptable de los norcoreanos”.
Sung Kim debe llegar este lunes a Seúl en donde se reunirá el martes con su homólogo surcoreano, Kim Hong-Kyun.
Washington, informó la agencia surcoreana Yonhap, también quiere desplegar dos bombarderos estratégicos B-1B para sobrevolar Corea del Sur.
Las fuerzas armadas estadounidenses en Corea del Sur explicaron que esta operación fue aplazada de un día, al martes, debido al mal tiempo, aunque rehusaron precisar qué tipo de avión utilizarían.
“Esta misión apunta a reforzar el compromiso estadounidense para apoyar a su importante aliado luego del ensayo nuclear norcoreano”, declaró un portavoz a la AFP.
Washington llevó a cabo misiones similares tras los anteriores ensayos nucleares de Corea del Norte.
Estados Unidos planea asimismo enviar el próximo mes el portaaviones a propulsión nuclear “USS Ronald Reagan” y cinco destructores a las aguas territoriales surcoreanas, en el marco de un ejercicio naval conjunto, añadió Yonhap.
El portavoz de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur rechazó confirmar estas informaciones.
Las tropas estadounidenses están presentes en Corea del Sur desde la guerra de 1950-1953, que terminó con un armisticio, sin un tratado de paz.
AFP