A través de una publicación en el portal de El Confidencial de España se pudo conocer que la Fiscalía de ese país acorrala al grupo Duro Felguera por el pago de 46 millones de euros a Nervis Villalobos, exviceministro de Energía de Venezuela en el régimen de Hugo Chávez.
Con información de El Confidencial
Tal hecho había sido reseñado por LaPatilla.com el pasado 20 de marzo del año en curso luego de conocerse del caso tras una publicación en El Mundo de España.
En el mismo se indicaba que según la documentación recabada por la investigación española en el Banco Madrid, el informe del Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) dejaba constancia de un sospechoso contrato de Duro Felguera con Villalobos.
El caso había sido remitido a la Fiscalía de ese país “por indicios de blanqueo” de este cliente venezolano de Banco Madrid. Además de ello en el informe del Sepblac se citan a otros cuatro destacados representantes del régimen de Chávez.
A continuación lea el texto completo:
El grupo de ingeniería asturiano Duro Felguera va camino de sumarse a la lista de empresas españolas acusadas de pagar sobornos para conseguir contratos públicos en el extranjero. Según ha podido saber El Confidencial, la compañía no ha podido acreditar por qué pactó en abril de 2011 abonar 46 millones de euros a una empresa del exviceministro de Energía de Venezuela Nervis Villalobos tras conseguir en 2009 que el Gobierno de Hugo Chávez le adjudicara la construcción de Termocentro, una planta de dos grupos de ciclo combinado situada a 40 kilómetros al sur de Caracas, que suponía una inversión de 1.500 millones de euros. Las pesquisas han puesto el foco en el actual presidente de la compañía, Ángel Antonio del Valle, que en el momento de la adjudicación ocupaba el cargo de consejero delegado.
El pago está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción desde marzo de 2015, tras recibir un informe del Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), que descubrió el ingreso de esa cantidad en una cuenta de Banco Madrid a nombre de Ingespre, la empresa de Villalobos, y alertó de que ese movimiento de dinero podía ser constitutivo de un delito de blanqueo de capitales. El caso ha terminado ampliándose al origen de los fondos: un presunto delito de cohecho internacional para amañar la adjudicación de la planta energética.
Como informó este diario, tras las primeras indagaciones, la Fiscalía tomó declaración a Del Valle el pasado febrero para tratar de aclarar el motivo exacto por el que Duro Felguera transfirió los 46 millones al alto cargo chavista. El presidente de la compañía reconoció el pago, pero negó que se tratara de un cohecho y lo atribuyó a labores de consultoría legal que supuestamente realizó Ingespre en el marco del proyecto de las plantas de ciclo combinado. Sin embargo, Del Valle no aportó ninguna información que demuestre la existencia de esos trabajos, y la compañía tampoco ha entregado posteriormente ninguna prueba para ratificar esa versión.
Fuentes cercanas al caso precisan que, desde la declaración de febrero, la Fiscalía Anticorrupción ha realizado hasta dos requerimientos a Duro Felguera para que presente los informes de consultoría realizados por Ingespre, pero el Ministerio Público todavía no ha obtenido respuesta. El único documento que consta en la causa es el breve contrato que firmó en 2011 la compañía asturiana con la empresa del exviceministo bolivariano para acordar el pago de los 46 millones de euros a cambio de “información generalmente oral”, un concepto demasiado genérico para un importe de ese volumen.
Aunque el contrato se selló dos años después de la adjudicación de Termocentro, la Fiscalía sospecha que Villalobos pilotó el proceso de licitación en la sombra desde su inicio. Curiosamente, Ingespre fue creada solo unos meses antes de que se encargara a Duro Felguera el desarrollo del proyecto.
Un portavoz oficial de Duro Felguera asegura a este diario que desconocen la existencia de los requerimientos y defiende que la voluntad de la compañía siempre ha sido colaborar con la investigación. Insiste en que la empresa no tiene constancia de que la Fiscalía les haya solicitado ningún documento, aunque admite que, en estos momentos, desconoce si la compañía está en condiciones de aportar los trabajos de consultoría que reclama el Ministerio Público.
La Fiscalía también tomó declaración a principios de año al propio Villalobos, que respaldó el testimonio del presidente de la multinacional asturiana y negó que haya nada irregular en el cobro que recibió en Banco Madrid. Sin embargo, otros testigos habrían aportado al Ministerio Público pistas que apuntalan la acusación de cohecho internacional, según fuentes preguntadas por este diario. Se trata del expresidente de Duro Felguera Juan Carlos Torres y del exdirector general de Energía de la empresa Francisco Martín. Ambos abandonaron la cotizada en julio de 2011, tres meses después de la firma del polémico contrato. Sus declaraciones habrían cuestionado los motivos por los que su antigua empresa decidió contratar los servicios de Ingespre.
El proyecto de Termocentro debía haber sido concluido por Duro Felguera en 2013, pero las obras no han terminado. La última fecha que baraja la compañía para la entrega de la obra es diciembre de 2016. En la actualidad, Ingespre tiene vetada la posibilidad de concurrir a concursos públicos en Venezuela por no ofrecer información actualizada sobre su situación contable.