“Año tras año el Gobierno nacional incrementa los salarios y en los últimos tiempos también la cestaticket; medidas utilizadas para intentar recuperar, sin éxito, el poder adquisitivo de la población perdido por la galopante inflación que experimenta el país, sin embargo, estos incrementos no se cumplen ni siquiera en la administración pública municipal”, así lo denunció la mañana de este domingo José Antonio García portavoz de la Central de Trabajadores Únete.
Según García, se estima que más de 70 mil trabajadores de las alcaldías del país trabajan por menos de salario mínimo y cobran incluso menos de la mitad del valor de la cesta ticket.
Explicó que, en la actualidad, las denominadas fundaciones e institutos autónomos de los gobiernos municipales son figuras donde impera la flexibilización laboral, igual para los que laboran como contratados en las alcaldías, asegura que esta práctica tienes más de 23 años en el país y las condiciones laborales emporan cada año.
“El salario es de 12 mil bolívares mensuales y la cesta ticket es de apenas 7 mil en muchas de estas fundaciones,” detalló el también dirigente de la URT Sucre. Otro de los padecimientos, señaló, es el cobro de utilidades y vacaciones por debajo de lo previsto en la ley o sus contratos colectivos a lo que se suma que son objeto de frecuentes despedidos.
Para la UNETE la práctica fue diseñada por los partidos políticos de turno en el poder, para mantener el clientelismo por encima de una verdadera política de significación laboral y obligar a muchas de estas personas a participar en marchas y eventos ante el riesgo de perder sus trabajos, cultura que sostienen sigue “vivita en la actualidad”.
Relegitimación de Poderes
El portavoz de Únete también habló sobre la gobernabilidad en Venezuela, asegura que el país va a la deriva, y que buena parte de esto se debe al derrumbe institucional y de la credibilidad en los poderes públicos.
Explicó que las constantes descalificaciones entre representantes de un poder a otro, así como las decisiones desacertadas e injustas, basadas más en atender los caprichos y miedos de los partidos gobernantes, y no el clamor y necesidades del pueblo, obligará a que se produzca una relegitimación de los poderes, relegitimación que Únete asegura debe darse desde las bases popular si se pretende ganar la confianza necesaria para gobernar.
Nota de prensa