Hemos dado una demostración de civismo y paciencia. Hemos pedido de distintas maneras, recientemente con más fuerza desde las calles de Venezuela, que se escuche nuestro clamor y aun así estas señoras no nos terminan de dar la fecha para la recolección del 20% de las firmas.
Hemos pedido condiciones justas y claridad en lo que estipula la ley, pero han querido confundirnos diciendo que el 20% debe ser por estado, aun sabiendo que esta medida es completamente inconstitucional, pues lo establecido en la ley es que el porcentaje sea respecto a todo el registro electoral.
Nos han querido amedrentar, enviando a la cárcel a nuestros colegas políticos, pareciera que ser dirigentes y respetados por el pueblo, fuera un pecado para ellos. Pero el apoyo de la gente, el respeto de quienes saben que solo queremos lo mejor para Venezuela nos ha levantado y dado fuerzas para luchar contra las adversidades y seguir firmes en el camino hacia el revocatorio.
Nos persiguen por pensar distinto, por querer un país mejor. Nos acosan para sembrarnos el miedo, creyendo que de esta forma lograrán que abandonemos la lucha, pero ha quedado demostrado que la voluntad de cambio y libertad es más fuerte que el brazo opresor de quien hoy nos gobierna.
A ellos, no les queda más que la amenaza, el odio, la división y la duda. Se abrieron paso sembrando odio en el corazón de los más desprotegidos, para que así renegaran de su propia gente, amenazando con violencia y muerte a todo aquel que pensara distinto y que tuviera la voluntad de llevarles la contraria. Fortalecieron la duda para crear la desconfianza entre hermanos y lograr la división de un pueblo que por años fue unido y que hoy clama esa unidad sana y bonita que antes disfrutábamos, que solo se quebrantaba ante un partido del Caracas – Magallanes, donde se gozaba de una rivalidad jocosa y divertida.
Por eso, los que hoy nos gobiernan, quienes se fortalecieron en el seno de esta desunión quieren que esto perdure en el tiempo y al ver que el pueblo venezolano está cansado de tanta división y violencia, dan patadas de ahogados inventando cuentos que solo buscan poner en tela de juicio la Unidad que tanto nos ha costado lograr.
No se han dado cuenta que están frente a una Venezuela que ha decidido dar la espalda al pasado, dejar atrás todo lo malo que alguna vez nos dejó anclados en ideologías destructivas. Hoy estamos frente a una Venezuela que decidió cambiar, que camina unida hacia el futuro y que está luchando por su progreso.
Una Venezuela que no descansa, que se despierta temprano a trabajar. Una Venezuela que va hacia adelante, pujante y con energía, porque somos mayoría, decidimos abrir los ojos y luchar.
¡Vamos que sí se puede Venezuela! ¡Los imposibles no existen, solo son un poquito más difíciles de alcanzar!