En días recientes los venezolanos fuimos testigos en carne propia de la desfachatez y la indolencia más grande por parte del gobierno nacional, en torno a los casi 200 Millones de Dólares que se invirtieron para la logística de la Cumbre de los Países No Alineados realizada en la Isla de Margarita, En momentos cuando estamos atravesando una crisis humanitaria y un desastre económico que tiene al pueblo muriendo de hambre, Cómo se justifica el direccionar esa cifra milionaria y obscena para complacer los antojos y gustos exquisitos de una representación de más de 120 países, de los cuales sólo asistieron seis jefes de Estado.
No es que los venezolanos seamos malos anfitriones o nos opongamos a la diplomacia que debe existir entre los países, no sólo para estrechar lazos de amistad, sino para garantizar alianzas estratégicas en las diferentes áreas de interés común, pero en estos momentos tan duros que atravesamos, donde ni siquiera se puede comer y no se consiguen medicinas, el gobierno haya sido indiferente con esta realidad y no haya dado prioridad al pueblo y a sus necesidades, definitivamente es una aberración.
Los venezolanos hubiésemos entendido como muestra de madurez política y de conciencia del caos en el que nos ha metido la revolución, que el presidente “obrero” Nicolás Maduro, hubiese solicitado otra sede para realizar esta cumbre o la hubiese pospuesto, con una excusa que el mundo iba a entender, y es que en Venezuela no estamos para fiestas, ni para despilfarros, ni para tocar otros asuntos fuera de la gran crisis que hoy vivimos.
Esa cumbre borrascosa que no dejó un beneficio cuantificable para los venezolanos, significó una bofetada para el país, ver como gandolas trasladaban alimentos a la isla de Margarita por ferry, sin lugar a dudas es una grosería y una provocación más de un gobierno indolente que le ha declarado la guerra a muerte a un pueblo que muere de hambre y mengua como consecuencia de erradas políticas y de la corrupción.
Con ese dinero se hubiesen podido construir hospitales, abastecidos los anaqueles con alimentos y medicinas, abastecer los geriátricos, nuestros hospitales con insumos y así palear un poco la escasez reinante en el país. Pero no, resultó más importante para el gobierno, alimentar los antojos y apatencias de delegaciones que vinieron totalmente desalineadas con la realidad que vivimos, y que actuaron de espaldas al pueblo venezolano.
Definitivamente este gobierno no da pie con bolas, y de revolucionario no tienen nada, porque aprovechándose de las necesidades del pueblo, utilizaron sus carencias como bastiones visibles de un proyecto político que fracasó, porque sólo una cúpula se benefició de esa bonanza económica, y sometieron al pueblo al hambre y a la miseria.
Clever Lara
Secretario de Organización
Acción Democrática Aragua
@cleverlaraad