En un encuentro con el alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, en el Palacio Municipal de Barquisimeto, el sacerdote Lenín Bastidas expresó su apoyo a que en Venezuela exista una salida constitucional a la crisis. Exhortó a los ciudadanos a defender sus derechos ante represiones del Gobierno y a miembros de la iglesia católica a que denuncien ante el Papa Francisco la grave crisis de la nación para que así se pueda abrir un canal humanitario que permita la entrada de medicinas y alimentos.
Nota de prensa
“Mi propósito es inspirar a la gente a que ya no tenga miedo y exija sus derechos, ya se acabó el tiempo de los borregos”, expuso el padre Bastidas, quien acudió a la “Toma de Caracas” el 1 de septiembre luego de haber caminado desde el estado Anzoátegui por la paz en Venezuela.
Expuso que comenzó un recorrido por varias regiones con el fin de conocer las necesidades que pasa el pueblo. Asegura que la población no tiene solo una necesidad material sino también espiritual.
“Es necesario denunciar la crisis humanitaria, la desnutrición de los niños y adultos mayores, la escasez de fármacos. Una vez escuché a una abuela que me hablaba con tristeza, ella me dijo: ¿cómo un país tan bello puede haber perdido tantos valores?”.
Ruego a la Divina Pastora
El cura expresó que caminará desde el Palacio Municipal en Barquisimeto hasta el pueblo de Santa Rosa para hacerle una petición a la Divina Pastora y conversar con el párroco de esa iglesia.
“Quiero pedirle a los barquisimetanos que sigan orando ya que están a los pies de la Divina Pastora, el país está como una oveja sin pastor, vamos a rogarle a ella que tome las riendas e interceda por nosotros”, aseveró.
Clamó a la patrona de los larenses que toque el corazón de los obispos para que realicen un recorrido nacional que inspire una oración de fe.
Toma de Caracas
“No fui a Caracas con la intención de derrocar a un gobierno sino despertar conciencias. Los sacerdotes no somos políticos, pero debemos defender a un pueblo cuando buscan reprimirlo”, expresó Bastidas
Afirmó que aunque no le gustan las marchas, asistió en símbolo de paz con los estudiantes. Dijo que acudiría a una convocatoria de la oposición si hay una verdadera toma de una plaza, de la ciudad o del ente electoral donde las personas no se muevan hasta que las rectoras den una respuesta satisfactoria para sustituir el Gobierno de Nicolás Maduro.
Petición al Papa
El cura peregrino consideró que la Conferencia Episcopal Venezolana no ha hecho lo necesario para ayudar a los venezolanos, ellos han solicitado al Ejecutivo Nacional abrir un canal humanitario, y ante la respuesta oficial se quedan callados.
“Es necesario que se pongan los pantalones, se amarren bien la sotana y digan lo que está pasando en el país, que pidan al papa Francisco que se abra un canal humanitario para que entren medicinas y alimentos, al tiempo que se denuncie el abuso de poder”.
Cree en un Cristo diplomático, un Cristo que le sirve a otro, y no vino a ser servido, y anunció que no quiere volver a sus funciones habituales hasta que no haya un cambio en Venezuela.
Pidió a los venezolanos, que son hombres y mujeres de fe, que sigan creyendo en un cambio, que nada es imposible, y un día las personas que están en el poder deben rendirle cuentas a Dios por estas violaciones a los derechos humanos.