“El cáncer es una bomba de tiempo”. La frase que aterra a las madres del cuarto piso de Oncología de la Torre Pediátrica del Hospital Universitario de Maracaibo (HUM) al verse sin los insumos básicos para que sus hijos reciban el tratamiento y los cuidados correspondientes.
Paulina Chirinos / El Carabobeño
Una fuente interna del centro asistencial informó que los ingresos en el área de hospitalización se redujeron producto de las fallas en el agua potable y los aires acondicionados en el piso. Alegó que las madres deben mantener sus reservas del vital líquido y sus propios ventiladores para generar condiciones apropiadas para los infantes.
Yakeline Valbuena, madre de una paciente oncológica, confirmó que solo quedan cuatro de los nueve niños que iniciaron el mes en hospitalización. La mayoría de las madres decidieron regresar a sus hogares por comodidad y acudir al hospital solo cuando correspondan las quimios porque los gastos de estadía son elevados. “Hay mucho calor, malos olores en los baños y eso pone peor a los niños. El Universitario está más crítico que nunca”.
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