El diputado de la Asamblea Nacional, Luis Stefanelli, advirtió que en Paraguaná, estado Falcón, ya existe una crisis humanitaria por falta de agua y está alcanzando a la ciudad Coro.
Nota de Prensa
A su juicio, por razones políticas y electorales no hubo previsión suficiente ante el fenómeno climatológico El Niño. “Si se hubiesen tomado las previsiones, hoy no tuviéramos un racionamiento de 10, 12 y hasta 15 días, en algunas zonas”, dijo.
Igualmente subrayó que el sistema falconiano debió ser objeto de grandes mantenimientos, sobre todo los embalses y dragados, además de proyectos de desalinización.
“El año pasado debió tomarse mayor previsión, como lo hizo el gobierno colombiano”, dijo.
Catalogó de ‘estafa’ al acueducto de occidente, inaugurado en 2009 y cuya tubería se averió y terminó en La Guajira.
“El gobierno no se ha interesado en repararlo porque se demostraría la estafa que allí ocurrió. Hemos pedido información al respecto, desde la Asamblea, pero jamás la han enviado, convirtiéndose en cómplices pasivos”, sostuvo Stefanelli.
Advirtió que las autoridades serán enjuiciadas conjuntamente con quienes gastaron 500 millones de dólares, con los cuales –dijo- se hubiesen podido hacer, por lo menos, cuatro plantas desalinizadoras en la península.
El parlamentario mencionó una lista de errores cometidos por el gobierno regional y las autoridades de Hidrofalcón. En la región se abandonaron los acueductos rurales dependientes de la Gobernación y que suministraban el consumo de muchos pueblos que hoy deben surtirse con camiones cisternas.
Asimismo, se descuidan las fugas del sistema y existen tomas ilegales que no fueron cortadas a tiempo, en las que se robaban 500 litros por segundo. Estas estarían en las poblaciones de El Recreo, Tacuato, Siburúa y La Rinconada.
Stefanelli denunció que las tomas ilegales están en manos de altos funcionarios, aliados del partido oficialista.
Para el diputado la solución es a mediano y largo plazo que requiere de un programa de inversiones relacionadas con sistemas de desalinización, represas y mantenimiento de los embalses. Además de atacar las tomas ilegales y las pérdidas.
Finalmente alertó que debe existir una responsabilidad conjunta con la ciudadanía. “No se puede permitir a nadie botar el agua. El ahorro de consumo tiene que ver con el precio, debe tener un precio racional”.