El Voluntariado “Pasión por Maracaibo”, encabezado por el médico y empresario Carlos Alaimo, presentó su proyecto de ciudadanía a más de 500 dirigentes sociales colombo-venezolanos, quienes convencidos se sumaron a esta iniciativa. La actividad fue realizada en la granja Virgen del Carmen, ubicada en la vía a los Bucares, parroquia Francisco Eugenio Bustamante.
Carlos Alaimo estuvo acompañado con parte del equipo de “Pasión por Maracaibo” encabezados por Marco Rivero, Oscar Alí Moncayo, Hernán “Nacho” León, Alejandro Orozco, Nohemí Padilla y el Voluntariado Juvenil.
La asamblea fue organizada por los dirigentes Richard Bidó, Arquímedes Fernández y Jairo Juder, entre otros, quienes en sus intervenciones expresaron sentirse “identificados con el proyecto de Pasión por Maracaibo, porque se está sintiendo en toda la ciudad” yconsideran que siendo partícipes “podrán mejorar la calidad de vida e imagen de los habitantes indígenas de esta parroquia”.
Solidaridad y apoyo
Carlos Alaimo en su discurso resaltó su identificación con los problemas que agobian a los sectores populares: “Mi solidaridad con ustedes no es de hoy, porque desde muy joven he sentido la preocupación por los venezolanos que sufren y padecen graves problemas sociales y económicos. De hecho cuando apenas comenzaba mis estudios de medicina me preocupaba y ocupaba de las clases menos favorecidas, porque creo en la verdadera inclusión”.
Siempre he creído, manifestó, que hay muchas cosas positivas y proactivas que hacer en la zona fronteriza: “Hace 12 años participé en un encuentro de empresarios ítalo-venezolanos con el presidente Hugo Chávez, a quien entregué una propuesta para el desarrollo de la zona de Mara, Páez y Padilla. Las ideas impactaron a Chávez y éste le ordenó su ejecución al ministro Jorge Giordani”.
Desde la Alcaldía de Maracaibo, explicó, se pueden impulsar iniciativas en el marco de las competencias municipales: “Para mejorar la economía social y productiva de los ciudadanos colombo-venezolanos. Este es un sector al que hay que atender porque son aproximadamente el 33% de la población que habita en Maracaibo Oeste y los indígenas representan otro 33%”.
Propuestas fronterizas
Carlos Alaimo propuso la reapertura total de la frontera entre Colombia y Venezuela: “Quien no recuerda que los colombianos y los venezolanos podían ir de un lugar a otro de la frontera sólo con su cédula de identidad. Si ordenamos y apoyamos el comercio legal fronterizo, eso estaría impactando positivamente en la zona oeste”.
Maracaibo, resaltó, debería tener conexiones directas vía aérea, terrestre y hasta marítima con las principales ciudades colombianas: “Salgamos de este aislamiento. El Gobierno nacional debería promover la política de cielos abiertos con Colombia. Ese será un impulso extraordinario para la economía marabina”.
Crecimiento económico
La histórica relación entre Maracaibo y Colombia hay que fortalecerla, explicó, porque encierra un intercambio cultural y económico muy pujante: “Desde la Alcaldía podemos presionar para que el Gobierno nacional ordene y reglamente ese intercambio económico que supera los $2.600 millones al año. Maracaibo puede convertirse en el epicentro de todo ese movimiento económico y ser una especie de Wall Street para el comercio binacional”.
En Pasión por Maracaibo, ratificó, creemos en el rescate de empuje económico que tuvo la ciudad: “Llegamos a tener 17 entidades financieras de diversos tipos y hoy no tenemos ninguna. Tuvimos conexiones aéreas directas con Nueva York y Europa. La lucha por la Zulianidad va mucho más allá de una semana de eventos y homenajes. Acá él progreso se detuvo en los años 80. Hoy tenemos a una ciudad derrotada por la miseria y a la cual los maracaiberos no la sentimos como digna para vivir”.