Miami llora la partida de José Fernández, uno de sus ídolos, con una despedida digna del joven que en vida se ganó el respeto y la admiración de toda una comunidad.
La familia y los amigos del joven pelotero de los Miami Marlins velaron su cuerpo en capilla ardiente durante el pasado martes, y luego se dispusieron a participar del homenaje público, donde los admiradores de Fernández le darán el último adiós.
El cortejo fúnebre transportando los restos mortales del jugador, recorrió la ciudad seguido por una larga caravana en la que viajaban sus familiares, su novia y sus amigos más cercanos.
En su camino hacia el Marlins Park, la caravana recibió el solemne saludo de los autos que pasaban junto a los restos del ídolo, en su viaje final.
La lluvia que cayó este miércoles sobre la ciudad acompañó a la procesión funeral, en buena parte de su recorrido, todo el tiempo escoltados por patrullas de motorizados que le abrieron paso durante el trayecto.
El cortejo fúnebre a su llegada al Marlins Park, fue recibido por jugadores, directivos y fanáticos. La madre de José, devastda estaba junto a Jefrey Loria dueño de los Miami Marlins.
Tras su parada en el Marlins Park, la caravana fúnebre siguió rumbo a su siguiente parada en la Ermita de la Caridad del Cobre, símbolo del exilio cubano.
En la Ermita de la Caridad, la llegada del féretro significó un momento de mucha emotividad para la madre y la abuela de José Fernández, que recibieron las palabras de consuelo del padre Juan Rumín.
De la Ermita, la caravana partió hacia la iglesia de St. Brendan, donde el féretro sería expuesto para que los fanáticos y admiradores de José Fernández pudieran rendirle tributo.
En su paso, la caravana se detuvo en el emblemático restaurante cubano La Carreta de la 40 del Southwest de Miami.
En St. Brendan los seguidores de Fernández podrán ver por última vez a su ídolo de cuerpo presente, en una despedida popular que será recordada por largo tiempo.