El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, elevó la retórica sobre su sangrienta campaña contra el crimen a un nuevo nivel este viernes, comparándola con Hitler y el Holocausto y apuntando que estaría “contento de matar” a tres millones de adictos, reseñó AP.
Duterte lanzó su última amenaza contra narcotraficantes y drogadictos a primera hora de este viernes al llegar a su ciudad, Davao, tras una visita a Vietnam, donde discutió su campaña contra las drogas con los líderes del país y estudiaron fórmulas para que sus gobiernos luchen contra delitos transnacionales, incluyendo el narcotráfico.
Sus amenazas públicas contra sospechosos relacionados con las drogas están diseñadas para asustarlos y que dejen de venderla y consumirla, dijo el mandatario. Pero sus últimos comentarios plantean su ofensiva a un nivel diferente.
“Hitler masacró a tres millones de judíos… hay tres millones de adictos a las drogas. Los hay. Estaría contento de matarlos”, manifestó el dirigente refiriéndose a las estimaciones del gobierno filipino sobre el número de drogadictos en el país. Los historiadores dicen que seis millones de judíos murieron a manos de los nazis de Hitler antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante su campaña electoral, a principios de año, y en los tres meses que lleva al frente del país, Duterte ha amenazado con ahogar a sospechosos por drogas para engordar a los peces de la bahía de Manila. Además amenazó con ejecutar a los traficantes ahorcándolos — porque no quería desperdiciar electricidad en ellos — hasta que sus cabezas se separen de sus cuerpos.
Mientras que las víctimas de Hitler eran personas inocentes, Duterte apuntó que sus objetivos son “todos delincuentes” y que deshacerse de ellos sería “terminar con el problema (de la droga) en mi país y salvar a la próxima generación de la perdición”.
Las comparaciones con Hitler fueron criticadas por Phil Robertson, subdirector de Human Rights Watch para Asia, quien señaló que es desconcertante que alguien quiera compararse con “uno de los mayores asesinos en masa en la historia de la humanidad”.
En la actualidad, Hitler sería acusado de crímenes contra la humanidad, cargos que suelen acabar ante la Corte Penal Internacional de La Haya, apuntó Robertson.
“¿Es esto lo que quiere Duterte? ¿Quiere ser enviado ante la Corte Penal Internacional? Por que se está labrando el camino hacia allí”, dijo.
En su campaña electoral, Duterte prometió terminar con la corrupción y los delitos, especialmente los de drogas, en seis meses desde su llegada al puesto el 30 de julio. Ganó los comicios con una mayoría aplastante.
Desde su victoria electoral en mayor, más de 3.000 presuntos traficantes y consumidores fueron asesinados y casi 700.000 más se rindieron dentro de su ofensiva. Sin embargo, el mandatario pidió una prórroga de seis meses más para terminar su labor.